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Benjamín Prado: «Me considero un desertor de todos los ejércitos»

Benjamín Prado y Raquel Lanseros protagonizarán mañana el ciclo El sabor de las palabras

Benjamín Prado: «Me considero un desertor de todos los ejércitos»

P Va a hablar con Raquel Lansero de cómo ha evolucionado la poesía. Dígame qué distingue la poesía de Ángel González de la suya y la suya de algún poeta emergente.

R Yo creo que el camino de la creación nunca es solo hacia arriba ni solo hacia delante, es también hacia los lados y no convienen tanto las líneas rectas como los zigzag. Un poema nuevo suele ser siempre algo que encuentra un tema distinto, pero también tiene que tener una dosis de tradición. Decía el nobel T. S. Eliot que un buen poema es una imitación de toda la poesía en general. Entiendo que quiere decir que hay una tradición que hay que conocer aunque sea para llevarle la contraria. Por eso creo que los poetas que van a quedar son los que además de tener esa nueva voz también hayan entendido a Ángel González.

P ¿ Y cómo ha evolucionado la de Benjamín Prado?

R Siempre me he considerado un desertor de todos los ejércitos, nunca he creído en la división de poesía entre Góngora y Quevedo o entre Valente y Gil de Biedma. No creo que la buena sea una u otra sino una mezcla de las dos. Los que más me gusta leer, y por tanto intento escribir como ellos, son los que pueda entender cualquiera, pero que también tengan una gota de misterio que les hace no del todo comprensibles. Tenemos ejemplos maravillosos de esa poesía múltiple en la Generación del 27. ¿Qué demonios significa «verde que te quiero verde», que dice Lorca?

P Siempre hay que volver a la Generación del 27...

R Es que la cultura no solo está hecha de las novedades. Mucha gente cae en el error de pensar de que todo es novedad. Yo insisto mucho en las reediciones porque conservar lo que merece la pena del pasado es lo que conforma la cultura. Pero estamos entregados al mundo del titular, del tuit, y no solamente de eso vive la cultura. En España no puedes ser un gran poeta si no has leído a Lorca, Juan Ramón, Neruda... una poesía salida de internet no va a ningún lado. Hoy en día hay mucha gente escribiendo y no todos van a conseguir el verdadero éxito de un escritor, que no es vender 30.000 ejemplares en un año sino vender 30 dentro de 20 años.

P ¿ Es poesía lo que canta Serrat, Coque Malla o Sabina, y también los temas de dos raperos como Nach o Arkano?

R Como he hecho las dos cosas, sé que una canción y una poesía son familiares, pero no son lo mismo. Tienen códigos distintos, pero sí que hay en las canciones de todos los que has citado versos por los que yo pagaría para que se me hubieran ocurrido a mí al escribir mis poemas. Igual que en mis poemas pongo algunas gotitas de rock and roll. Una canción excesivamente poética suele ser aburrida; también un poema que quiere ser una letra pop no termina de funcionar.

P Luego falta que la gente lo lea.

R Bueno, el índice lectura en España sigue siendo muy bajito, por eso soy entusiasta de los actos como los que vamos a hacer en Alicante. La poesía no hay que esperar que la gente venga sino que es mejor llevarla. Además donde no se la espera. Por eso llevo haciendo un tiempo giras con Shuarma o Coque Malla. Y al final había gente que le gustaba la poesía. También es una gran idea mezclar la poesía con otras disciplinas. En el caso de la cocina es que yo creo que se parecen muchísimo. El cocinero a fin de cuentas reúne ingredientes igual que el poeta palabras, los combina en un orden que te sorprenda y tanto una como otra afectan a más sentidos de los que creemos. No se lee solo con los ojos, también con el olfato y con el oído.

P ¿Y qué me dice de sus 19 días y 500 noches después, esa versión del clásico de Sabina en el que da voz a la agraviada, a través de Travis Birds, para el disco homenaje al de Úbeda, 19 días y 500 noches despuésNi tan joven ni tan viejo

R A nosotros nos gustan mucho las bromas y eso lo es. Al final uno es como es y hace la misma cosa de manera diferente. Lo mismo cuando he hecho giras con grupos de rock y alguna vez incluso me he arrancado a hacer un coro. Todo el mundo es inteligente para saber que no pretendo ser cantante. También la gente entiende que es una broma porque es imposible alcanzar la canción de Sabina.

P Es que es un escritor de varios registros: novela, ensayo, poesía, y también interdisciplinar porque ha colaborado con artistas para hacerles canciones. ¿Es el camino de la literatura?

R Yo sospecho de la pureza, incluso hasta de la coherencia, que me parece la virtud de los fanáticos. Todo lo que sea mezcla, contagio y demás está muy de acuerdo con unos tiempos en los que tenemos la suerte de tener acceso a todo. Apretando una tecla vemos cualquier imagen, podemos visitar exposiciones, disfrutar de todos los medios, y sería una pena perder la oportunidad de mezclar cosas. En la literatura no hay caminos prohibidos, en la música tampoco. Ojalá aprendieran el resto de cosas porque cada vez parece que queremos poner más fronteras. Por eso soy más partidario de lo que ocurre dentro de los poemas y las canciones que de lo que ocurre fuera. Nadie le ha puesto unas concertinas a un poema por ahora.

P ¿Hacia dónde va un país en el que la gente se «habla» escribiendo por WhatsApp y luego no sabe comunicarse cara a cara?

R Eso es una cosa que pasa mucho en la propia poesía. En los poemas cuentas cosas muy íntimas que no le contarías a un amigo a la cara. Es un tipo de comunicación profunda, sincera, parece que la escritura pone una distancia, pero, por otra parte, paradójicamente establece una cercanía tan grande que asusta ver hasta qué punto algo que has escrito puede hacerlo suyo otra persona.

P ¿La literatura podría enseñar mucho a la política?

R Sí, pero para que algo se aprenda tienen que pasar dos cosas: que uno quiera enseñar y que otro quiera saber. Dependemos de la voluntad de que la gente quiera saber para tener la posibilidad de defenderse de tanta mentira. No se me ocurre mejor manera de fortalecerte intelectualmente que leer y, dentro de la literatura, la poesía es la que toca de manera más perdurable la sensibilidad al lector. Un país donde se lee poco es un país en mayor peligro de ser manipulado por charlatanes.

P Ya tenemos ministro de Cultura. ¿Cómo lo ve?

R Mira, yo obviamente tengo mis preferencias, pero siempre que sale un gobierno lo que deseo es que lo haga muy bien. Si este ministro consigue incrementar el índice de lectura, hace una buena ley de propiedad intelectual y ayuda a los magníficos creadores que hay en este país en todos los terrenos, yo le voy a aplaudir, sea del partido que sea. En España, nuestro petróleo son la cultura y el turismo, y no sé si los cuidamos como deberíamos. Creo que a la cultura se le puede sacar más rendimiento económico del que se le saca, pero debe dejar de ser un florero. Hay que invertir en cultura. Eso ocurrió en la República y de ahí salió la Generación del 27.

P ¿Ves el futuro político como una botella medio llena o medio vacía?

R Soy un optimista irredento. Espero no rayar en la estupidez, pero veo posibilidades de que se hagan cosas. También sé que la oposición va a ser tan destructiva y feroz que la gente va a tener que saber discernir entre los intereses y las verdaderas dudas.

P ¿Le asusta que Vox esté ahí?

R La llegada de la ultraderecha a las instituciones es un fracaso democrático. Las estupideces que dicen, a parte de que molestan a los oídos, empeoran el carácter de los ciudadanos porque son mensajes que tienden a la confrontación y descalificación, y lo dice gente con una caradura de cemento armado, gente que ha vivido toda su vida en chiringuitos. A parte, me parece que cada uno de los diputados que tiene esta gente es un paso atrás para la democracia. Pero la democracia en nuestro país es fuerte.

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