Érase una vez en ...Hollywood de Quentin Tarantino y el drama 1917 de Sam Mendes vencieron en la madrugada del lunes en la 77 edición de los Globos de Oro, entregados en en una repartida ceremonia en la que ni Dolor y gloria ni Antonio Banderas lograron el galardón.

Érase una vez... se proclamó como la mejor cinta de comedia o musical y lideró la lista de obras premiadas con tres galardones, mientras que 1917 se impuso en mejor película dramática a El irlandés - gran derrotada de la noche que partía como una de las favoritas y se fue de vacío- y sumó dos premios, empatada con Joker y Rocketman.

Curiosamente, el drama vencedor de Sam Mendes recibió la mayoría de votos de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, pero el público aún no ha tenido ocasión de verlo pues su estreno comercial está previsto para la próxima semana. El director de esta cinta bélica que prácticamente consta de un único plano secuencia ya recibió la gloria en Hollywood por su afilado retrato sobre la sociedad consumista en la oscarizada American Beauty.

Tarantino, además de lograr la mejor comedia, también consiguió el premio al mejor guion original y dio un tercer galardón a Brad Pitt como mejor actor de reparto.

La decepción fue para la cinta del español Pedro Almodóvar Dolor y Gloria perdió ante el fenómeno surcoreano de Parásitos en la categoría de mejor película en lengua extranjera. Antonio Banderas tampoco se proclamó mejor actor de drama en una categoría que vio a Joaquin Phoenix triunfar con su aclamado papel en Joker.

El discurso de Phoenix fue uno de los más punzantes tras decir que «desear lo mejor a Australia» como hicieron varios por los fuegos que arrasan el país, «está muy bien pero no sirve de nada», aunque «es un gesto precioso».

La vencedora a la mejor interpretación dramática femenina fue Renée Zellweger por encarnar a la icónica actriz Judy Garland en la cinta biográfica Judy. Zellweger se refirió al parón que realizó en su carrera por agotamiento y habló sobre su regreso para honrar a Garland.

En las interpretaciones en el género de comedia o musical ganaron la actriz Awkwafina ( The Farewell) y el actor Taron Egerton ( Rocketman).

Fue sorprendente que Historia de un matrimonio, la cinta que partía con más nominaciones de la noche, finalmente solo se llevara un premio de los seis a los que aspiraba, que fue para Laura Dern como mejor actriz de reparto. Tom Hanks recogió el premio honorífico Cecil B. Demille, mientras que Ellen DeGeneres hizo lo propio con el premio Carol Burnett en televisión.

Los Globos de Oro repartieron la gloria de la pequeña pantalla entre la surrealista y feminista Fleabag, el elegante pero perverso drama de Succession, y la gravedad histórica de Chernobyl.

Succession, que emitió en 2019 su segunda temporada, se hizo con los premios a la mejor serie dramática y el de mejor actor para Brian Cox. Chernobyl triunfó como la mejor serie limitada y con el premio al mejor actor de reparto, Stellan Skarsgård.

Y Fleabag, que finaliza su recorrido tras dos temporadas que enamoraron al público, confirmó que es la comedia del año al coronarse como mejor serie cómica con Phoebe Waller-Bridge como mejor actriz. Aclamada como una de las grandes estrellas de la televisión, la actriz desató las risas del público al agradecer a Obama que Fleabag estuviera entre sus favoritas. «Y como algunos de vosotros sabéis, él siempre ha estado en mi lista», bromeó en referencia a una secuencia donde se masturba viendo un discurso del expresidente.