La Comandancia de la Guardia Civil en Alicante muestra desde ayer al público un ánfora romana perteneciente al pecio Bou Ferrer, el yacimiento arqueológico subacuático que descansa en la costa de La Vila Joiosa y que vigila periódicamente el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de este cuerpo.

El museo de La Vila donde se conservan las piezas de este yacimiento, Vilamuseu, ha acordado ceder temporalmente a la Comandancia de Alicante una de las 4.000 ánforas halladas en agradecimiento a la colaboración que la Benemérita presta desde hace años en la protección y vigilancia de este patrimonio arqueológico.

La pieza, ubicada en el vestíbulo del edificio en Alicante, se expone junto a un letrero explicativo en el que se indica que el ánfora contenía salsa de pescado durante la travesía que realizaba este barco de Cádiz a Roma, que naufragó en el siglo I (entre los años 66 y 68 después de Cristo) frente a la ciudad romana de Allon (La Vila Joiosa).

Antoine Ferrer y José Bou descubrieron en 1999 este barco hundido que transportaba lingotes de plomo, «y que hace dos años se descubró que la carga pertenecía a Nerón, el emperador más hollywoodiense de todos», indicó ayer el propio Ferrer en la presentación, que apuntó que el barco, de 23 metros de largo por 11 de ancho, reposa a 24 metros de profundidad.

El director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, subrayó el «papel fundamental en la protección del yacimiento» del GEAS y «lo que hacemos hoy es reconocer esa labor que viene haciendo durante tantos años, que permite que luego nosotros podamos investigar, conservar y difundir el pecio».

El coronel jefe de la Comandancia, José Hernández Mosquera, destacó la importancia de dicho yacimiento ante el alcalde de La Vila, Andreu Verdú, y el concejal de Urbanismo, Pedro Alemany; el director territorial de Cultura, José Antonio López, el presidente del Club Náutico de La Vila -donde hay cedida otra ánfora-, José Antonio Chapa, y José Antonio Moya, de la Fundación general de la UA.

El brigada responsable del GEAS, Antonio García, explicó que los reconocimientos del pecio «se realizan desde siempre, pero se incidió más a partir del expolio que hubo en 2012 y se automatizó la vigilancia rutinaria una vez al mes». El grupo subacuático de Alicante -hay 24 en España- cuenta con ocho efectivos.