Un trabajo en defensa de la ficción «genuina» frente a las amenazas de «especies invasoras» como la mentira o posverdad y la autoficción ha sido galardonado con el XX Premio de Ensayo Miguel de Unamuno, que concede el Ayuntamiento de Bilbao y que entregó ayer a Raúl Rodríguez, doctor en Filología y Española y profesor titular de Semiótica de la Comunicación de Masas en la Universidad de Alicante.

Magias de la ficción (Spoiler Warning!) es el título de la obra ganadora de este premio, dotado con 6.000 euros, que será publicado en el primer semestre de 2020. El ensayo ha sido seleccionado entre más de un centenar de propuestas y el jurado ha valorado que este estudio «con profundidad teórica y filosófica, indaga en la relación entre la ficción y la mentira, todo ello con una calidad literaria notable, con múltiples y bien narrados ejemplos».

Rodríguez apunta que su trabajo es «un homenaje» a la ficción en todas sus formas -novelas, cuentos, filmes o series-, «que parece que no necesitan valedores porque se valen solas», indica el autor, que advierte sin embargo de que este espacio narrativo es un «territorio delicado y frágil, pese a lo que pueda parecer», y necesita una delimitación del territorio.

«Parece que el éxito de series como La casa de papel o Juego de tronos, o de los libros de Stephen King o Donna Leon se valen por sí mismos y no está tan claro que puedan resistir el acoso de otros medios», explica Raúl Rodríguez, quien advierte de las nuevas amenazas para la narración de una buena historia desde el territorio de la imaginación: las conspiranoias y las selficciones, las «especies invasoras que disputan a las ficciones genuinas su espacio vital». El profesor de la UA indica que la posverdad, la mentira, se equipara en ocasiones a la ficción erróneamente «porque la ficción no es una mentira, no hay mala fe, ni busca causar daño, y es necesario un pacto entre el autor y el lector. En ese caldo de posverdad de internet, nadie te dice si eso es verdad o no, mientras la ficción es un territorio limitado que no engaña».

El otro frente abierto es el de la selfición o autoficción en literatura, «el selfi literario», apunta Raúl Rodríguez, que tiene su mayor ejemplo en el escritor noruego Karl Ove Knausgård, autor de una «novela» autobiográfica de seis tomos titulada Mi lucha. «Venden historias de su vida como si fueran ficciones. En realidad son autobiografías o autopromociones», apunta el responsable de Magias de la ficción, que considera que «la novela tiene que ser ficción, no se puede leer como se leen las páginas de facebook de los amigos». Esta confusión es responsabilidad, añade, no solo del autor o de la editorial sino también del lector, «que lo toma como ficción cuando no lo es. Cualquier autor se nutre de la experiencia personal pero la cuestión es dónde la llevas para no cocerte en su propio caldo».