No hubo anoche sorpresa en Les Arts. El público le brindó a Plácido Domingo una cariñosa ovación cuando el tenor madrileño salió a saludar una vez finalizado el estreno de Nabucco. Domingo -todavía caracterizado como aquel rey babilonio que, creyéndose un dios, se volvió loco-, recibió con respeto la gratitud junto a la soprano Anna Pirozzi y el resto del elenco, una ovación que tenía tanto de reconocimiento como de apoyo implícito al artista en estos meses de polémica, tras ser acusado el pasado agosto por una veintena de mujeres que le señalaron por diferentes casos de presunto acoso y abuso sexual en una investigación periodística de la agencia Associated Press.

Parece pues que el público de Les Arts no cree, o no quiere creer, o ni siquiera piensan en estas mujeres que han asegurado que Domingo uso su posición de poder dentro de la industria operística para sobrepasarse con ellas. Eso sí, los aficionados a la ópera disfrutaron con un inicio de temporada magistral. Junto con la presidenta de la Fundiación de Les Arts, Susana Lloret y su marido el empresario José Luis Soler, también si vio a Juan Roig y Hortensia Herrero. En los palcos, junto al director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias, no estaba ninguna de las autoridades suele acudir a los estrenos en el coso operístico valenciano.

El Corriere della Sera publicó ayer una entrevista al tenor en la que éste mostraba su «enorme entusiasmo por volverse a presentar ante el público español, el de València en particular», tras haber pasado «los meses más difíciles» de su vida. En esta entrevista recogida por Europa Press, Domingo asegura que la presunción de inocencia es algo que «prevalece en Europa» frente a la «tentación de la condena inmediata», en alusión a su situación en Estados Unidos, donde se han cancelado varias de sus actuaciones tras la veintena de acusaciones de acoso sexual surgidas en los últimos meses.

«He trabajado durante décadas en Estados Unidos y sé lo graves que son estas acusaciones que, lamentablemente, ya llevan implícita la sentencia. En Europa es diferente, la presunción de inocencia prevalece sobre la condena inmediata. Pero es que en verdad yo no he sido acusado de ningún delito», proclama.

«Momento malo»

Domingo ya ha pasado por varios escenarios europeos donde ha sido recibido con ovaciones, como la de 15 minutos en Zurich también tras protagonizar Nabucco. Por el contrario, en Estados Unidos orquestas como la Ópera de San Francisco y la Filarmónica de Filadelfia cancelaron sus actuaciones y se vio obligado a dimitir de la dirección general de la Ópera de Los Ángeles.

El cantante asegura en la entrevista en Italia haber pasado «un momento realmente malo» que le ha llevado a «pasar muchas horas encerrado en casa». «Poco a poco he podido volver a hacer mi vida diaria y con mis amigos y compañeros me siento en paz. Lo más terrible en esos momentos fue la mente, porque te das cuenta de que no puedes olvidarlo por la noche», señaló.

Domingo ha recordado cómo la noticia desde el inicio se convirtió en un asunto «mundial» que «no dio ni un respiro». «Es cierto que, como figura pública, estoy en el centro de atención de la opinión pública, pero se han dicho cosas muy hirientes para mí como ser humano. En pocos días, medio siglo de carrera se ha quedado sin aliento», ha lamentado. Al mismo tiempo, ha defendido que nunca haría «nada diferente» a lo hecho hasta ahora. «Siempre he tratado de hacer el bien. Me acusan de cosas que no son ciertas», asegura.