El vía crucis iniciado el pasado mes de mayo para elegir nuevo director del Teatro Principal, tras dejar su cargo Paco Sanguino para presentarse a las elecciones municipales, hace parada en una nueva estación de un recorrido que se prevé largo y nada sencillo.

Si el pasado 6 de noviembre la Generalitat enviaba un borrador de la convocatoria pública para cubrir ese puesto, que fue rechazado por el Ayuntamiento de Alicante, ahora es la Concejalía de Cultura la que prepara un documento paralelo con los puntos a cumplir por los candidatos.

La propuesta en la que trabaja el concejal Antonio Manresa incluye «únicamente los requisitos que estaban pactados en el acta del último Consejo de Gobierno del teatro». El edil incidió en este punto asegurando que el borrador presentado por la Generalitat «no incluía lo que se pactó sino que colocaba unos méritos y unos requisitos que consideró por su cuenta y riesgo», en referencia a que ese documento contaba como mérito saber hablar valenciano. Este punto fue el principal motivo del rechazo del edil, aunque en principio habló de obligatoriedad del valenciano, cuando en realidad se contemplaba como mérito.

Los puntos de la propuesta municipal pasan por tener relación acreditada con las artes escénicas, conocimiento de la cultura alicantina y presentar una memoria con un proyecto de gestión, entre otros. «Nosotros nos hemos ceñido a estos puntos que es lo que habíamos pactado todos y se quedó en que luego se convocaría el consejo de nuevo, nos sentaríamos y valoraríamos todo».

El Consejo de Gobierno en el que se decidió convocar un concurso de méritos -mientras el concejal de Cultura presentaba al mismo tiempo un candidato, Juan Luis Iborra- se celebró el 17 de septiembre y, tal como se indicó entonces, los requisitos debían haber estado publicados «en breve» para abrir un plazo de presentación de candidatos de 40 días, lo que hubiera llevado a que el Principal tuviera ya este mes director.

Manresa, que afirma que la Generalitat elaboró las bases porque así se acordó en la reunión -«aunque tenía que haberlo entregado a finales de septiembre»-, espera que la próxima semana el documento este listo. Entonces lo pasará al alcalde de la ciudad, Luis Barcala, y este tendrá que ver la conveniencia de convocar otro consejo para presentarlo a los otros propietarios del Principal, el Banco Sabadell y la Generalitat. «Nosotros vamos a reflejar lo que se pactó y a partir de ahí nos sentaremos y si hay que añadir o quitar algo ya se verá». Algo que es lo que la Generalitat asegura que pretendía con el borrador que les remitió, que fuera un punto de partida para empezar a trabajar.

Todo este recorrido ha llevado a que el Principal lleve sin director desde marzo, es decir ocho meses, asumiendo esa responsablidad la subdirectora, María Dolores Padilla. Y no parece que la solución llegue antes del primer trimestre de 2020.