La artista, poeta, cineasta y activista chilena Cecilia Vicuña (1948) ganó ayer el Premio Velázquez de Artes Plásticas 2019, que concede el Ministerio de Cultura y Deporte y que está dotado con 100.000 euros, por su «destacada obra» y su «arte multidimensional».

El jurado ha considerado que Vicuña, que reside desde hace treinta años en Nueva York, «ha desplegado un arte multidimensional en el que interactúa con la tierra, el lenguaje escrito y los tejidos». Es, añade el fallo del jurado, «creadora de una poética especial en la que se cruza la conciencia ecológica, la ciudad y la institución artística» y su trabajo es «deudor» de «un conocimiento milenario actualizado a través de performances, instalaciones, escultura, libros y gestos de la vida cotidiana».

Vicuña, exiliada desde principios de la década de 1970, después del golpe militar contra el presidente electo Salvador Allende, con 50 años de trayectoria, indicó que «el arte es una forma de comprender lo que somos, ver diferente siempre ha estado en el origen de todo arte».

La artista de Santiago de Chile comenzó a crearen los años 60 en su país obras multidimensionales que arrancan «como un poema, una imagen y se transforman en película, canción, escultura o instalaciones», según señaló.