El camino de Tres sombreros de copa comenzó en Sao Paolo hace dos años. En noviembre de 2017 se estrenó en el Teatro Sergio Cardoso de la ciudad brasileña, por encargo de la mecenas Beatrize Esteve y con el respaldo de la New York Opera Society. El éxito de la versión de la obra de Miguel Mihura despertó el interés del Teatro de la Zarzuela de Madrid que ha realizado su propia producción de la ópera del compositor alicantino Ricardo Llorca, que estrenó el pasado 12 de noviembre.

«La Zarzuela se ha volcado y ha hecho un montaje espectacular con un escenario giratorio al estilo de los musicales de Broadway de los años 30», destaca el músico, profesor de la Juilliard School de Nueva York. Con las siete funciones «prácticamente vendidas» (se volverá a poner en escena los días 27, 28 y 29), el compositor asistió al estreno, que recibió una ovación en la que fue la premier en Europa de su ópera.

La producción que se puede ver en Madrid, también gracias a un acuerdo con la New York Opera Society, cuenta en la dirección musical con Diego Martín-Etxebarría, que encabeza la Orquesta de la Comunidad de Madrid, y en la dirección de escena con José Luis Arellano, además del Coro titular del Teatro de la Zarzuela, con Antonio Fauró a la dirección, siete solistas y una veintena de actores. La escenografía la firma Ricardo Sánchez Cuerda, el vestuario Jesús Ruiz y la iluminación de Juan Gómez-Cornejo. «Como está basada en una obra de teatro hay partes que son muy actuadas y nos hacía falta reforzar la escena con actores».

La trama se centra en un joven que se aloja en un hotel porque se casa al día siguiente y en la habitación de al lado hay una compañía de circo, que le hará ver que hay una vida más mágica y más interesante que la que él lleva. Esto en la versión de Llorca, que ha cambiado el cabaret de la obra original de Mihura por un ambiente circense. En cuanto a la música, el compositor buceó en la música italiana del siglo XVII para esta obra.

Del montaje realizado en Sao Paolo al que ahora se puede ver en Madrid hay diferencias. «Aquí se ha extendido mucho más, hemos ampliado también el texto que sale de la obra de Mihura. En Sao Paolo se acortó porque había expresiones o juegos de palabras que no podrían comprender los brasileños. En Madrid, el texto lo entiende la gente perfectamente, el doble sentido, el humor... Aquí es Mihura puro». No obstante, el músico reitera que la versión es igual, «pero con texto más ampliado del original de Mihura»

Llegar a Madrid con esta obra, asegura, «es un paso muy importante en mi carrera; estoy encantado porque hoy es muy difícil estrenar, sobre todo óperas contemporáneas, y en mi caso tengo la suerte de que en dos años se ha hecho en dos teatros y con dos producciones diferentes. Las óperas contemporáneas hoy en día se hacen una vez y ya no se vuelven a programar. Y yo llevo dos producciones en dos años».

Ricardo Llorca mira ahora al futuro y espera que Tres sombreros de copa tenga recorrido. «Bueno, ahora a ver. El Teatro de la Zarzuela a veces lleva sus producciones al Palau de les Arts de València, al Liceo de Barcelona, al Teatro Campoamor de Oviedo... Espero que si tenemos éxito de público y crítica, la Zarzuela lo lleve por todo el país».

Mientras tanto, Llorca ha recibido un encargo para el Manhattan Coral Ensemble que se estrenará en marzo de 2020 y su ópera Las horas vacías se va a representar en Letonia y Estonia. «Tengo también un concierto en el Auditorio Nacional, con la pianista Rosa Torres Pardo, con unas canciones que hice hace tiempo que las vamos a reestrenar».