La negativa categórica de la Concejalía de Cultura al borrador elaborado por la Generalitat para convocar un concurso en la dirección del Teatro Principal de Alicante fue contestada ayer por la Conselleria de Cultura, que recordó al edil Antonio Manresa que el documento enviado «es un borrador y los borradores son para compartir, debatir y acabar de conformar un texto final. El texto es una propuesta inicial para definir el texto definitivo».

Desde Cultura de la Generalitat no se entiende el rechazo «a la voluntad de avanzar en el tema» para sacar adelante «un concurso público transparente y riguroso en los términos que se acuerden» y creen que sería conveniente convocar «lo antes posible, en el mes de noviembre, un consejo de gobierto del Teatro Principal de Alicante para poder aportar y enriquecer la propuesta de bases por todas las partes».

La conselleria que dirige Vicent Marzà apuntó que en la reunión del 17 de septiembre entre los propietarios del coliseo -Ayuntamiento, Banco Sabadell y Generalitat- se acordó «que el Ayuntamiento redactaría un borrador de bases» y al llegar a noviembre y no recibir ninguna propuesta la Generalitat decidió tomar la iniciativa «por el bien» de continuar con la gestión y realizar el concurso para la dirección «de un espacio cultural tan determinante en la ciudad de Alicante».

Contra la forma y el fondo

El argumento contrario utilizó ayer Manresa, quien sostuvo que en la reunión se determinó que lo redactaría la Generalitat «para finales de septiembre y no para el 8 de noviembre», aunque lamentó no haber sido el consistorio quien lo redactara, sin explicar por qué no replicaron a ese respecto en la reunión, pero arremetiendo contra «la forma y el fondo».

El edil de Ciudadanos arremetió el jueves contra el borrador por incluir entre los méritos del concurso el conocimiento del valenciano, que consideró una imposición declarando que «no vamos a permitir que se rechacen aspirantes por no hablar valenciano». Ayer incidió en que en la reunión «solo se habló de establecer unos requisitos», los que figuran en el borrador, «pero no se habló de méritos».

Preguntado por si se convocará pronto una reunión de los propietarios para aclarar posturas, Manresa señaló que tras las elecciones se decidirá la fecha.

El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, consideró ayer que al concejal de Cultura «habría que exigirle un requisito de comprensión lectora», tras sus declaraciones ayer sobre el borrador del Principal. «O eso o miente sin reparo a la prensa y la ciudadanía con la excusa de estar en campaña electoral», añadió, tras opinar que «el problema es que quiere boicotear un proceso de selección con el que está en desacuerdo, ya que él metió la pata al presentar un candidato, y ahora este proceso abierto no le viene bien».

Un elefante en una cacharrería

A su juicio, Manresa «ha entrado como un elefante en una cacharrería en la cultura alicantina» e instó al alcalde Luis Barcala «a no escurrir el bulto con los desmanes de sus socios y a poner un poco de orden en ese bipartito de las derechas».

En la misma línea se expresó el portavoz del grupo municipal Unides Podem, Xavi López, que apuntó que la gestión del Teatro Principal es una decisión «demasiado seria» para que el actual edil de Cultura se permita «dar bandazos en un tema que debería ser un buque insignia de la cultura de la provincia».

López lamentó la precipitación de Manresa «en su interés por criticar la gestión del Consell en plena campaña electoral», al confundir el requisito lingüístico con el mérito por el uso del valenciano. Para este grupo, «el valenciano debe ocupar un espacio muy importante en el Teatro Principal, y su nuevo director o directora debe, sin ninguna duda, conocer y dominar esta lengua».