Los trabajos de reparación iniciados ayer en una de las fachadas del Teatro Principal de Alicante hacían pensar que la rehabilitación del coliseo estaba más cerca. Pero no. Los arreglos del revestimiento del muro donde se ubica la taquilla y que da a la calle Castaños se están realizando fruto de la indemnización del seguro, debido a los destrozos realizados por un individuo el pasado mes de julio intencionadamente.

Estas obras, según un comunicado del Ayuntamiento de Alicante, se prolongarán a lo largo de una semana y no interferirán en el tránsito por la calle peatonal de la calle Castaños.

El concejal de Cultura, Antonio Manresa aseguraba ayer en dicha nota que «esta es la primera de las numerosas intervenciones previstas para la reparación y mejora de las instalaciones del coliseo».

Unas intervenciones que siguen sin llegar. El edil se refería a la esperada reforma integral anunciada como consecuencia de la incoporación de la Generalitat Valenciana a la propiedad del Principal, junto al Ayuntamiento y el Banco Sabadell. Dicha adhesión se produjo a finales del pasado año, fecha en la que el Consell ingresó 1.500.000 en las arcas municipales y otro tanto en las de la entidad bancaria en concepto de «compra» de un 30 por ciento del teatro.

El destino de esos tres millones era, por un lado, la restauración del teatro y, por otro, la cancelación de la deuda acumulada de esta entidad, que asciende a 980.000 euros. Hasta ahí todas las partes de acuerdo.

Esos 3 millones, sin embargo, se encuentran bloqueados sin que puedan emplearse en ninguno de los dos fines a los que están destinados. En el documento de venta a la Generalitat, el Ayuntamiento de Alicante incluyó que ese dinero se utilizará para la rehabilitación del teatro, pero no mencionaba que una parte serviría para cancelar la deuda y eliminar los números rojos de las cuentas del coliseo.

De esta forma, el Consell dejaba claro que no tenía ningún inconveniente en que así fuera pero pedía arreglar esta cuestión, ya que de haberse cancelado la deuda podrían haberse generado problemas legales. En este sentido, el Ayuntamiento de Alicante no podía incluir este extremo ya que la mitad de la titularidad del teatro entonces era privada, por lo que no se podían usar fondos públicos para ese cometido.

Han pasado ya más de diez meses desde que se debía haber subsanado en Intervención municipal, pero todavía no se ha dado solución al tema, por lo que ni la deuda de 980.000 euros se ha cancelado ni se pueden iniciar los necesarios trabajos de rehabilitación del edificio que deberían estar ya finalizados si todo hubiera seguido el curso temporal normal. Los tres propietarios se reunieron el pasado mes de septiembre, pero ninguna de las partes aclaró en qué punto se encuentra este trámite legal.