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Ídolos milenarios en el MARQ

Más de 200 de estas piezas, fechadas entre los años 3500 y 2500 a.C. y procedentes de una veintena de museos, se reúnen por primera vez en una exposición

Ídolo cilíndrico oculado de piedra, procedente de Perdigoes (Portugal).

Los primeros estudios los firmó el historiador e ilustrador belga Luis Siret a principios del siglo XX. Entonces, aseguraba que los ídolos correspondían a representaciones de deidades y animales orientales. Investigaciones posteriores los han situado como homenajes a la gran diosa madre o elementos de una religión megalítica. En lo que todos estaban de acuerdo era en su origen oriental. Hasta que en los años 70, el arqueólogo británico Colin Renfrew, gracias a la datación radiocarbónica, determinó que su origen era muy anterior respecto a las referencias orientales y dató estos objetos entre los años 3.500 y 2.500 antes de Cristo.

Recuperar estas piezas de antes de nuestra era como símbolos de la historia es el objetivo con el que se ha gestado la exposición Ídolos. Miradas milenarias, con la que el MARQ reabrirá en enero las salas temporales que permanecen cerradas por obras desde el pasado mes de septiembre.

Una muestra, organizada en colaboración con el Museo Arqueológico Regional de Madrid, que Jorge Soler, conservador de Prehistoria y director de exposiciones del museo alicantino, califica como «única», ya que reúne más de 200 piezas procedentes de una veintena de museos de España y Portugal. «Los ídolos, que suponen algo único de la Península Ibérica, son una de las representaciones más atractivas de ese periodo porque reflejan muy bien al mismo tiempo el arte y el concepto de lo humano y lo religioso de ese momento».

Los ídolos son iconografías antropomorfas cuya particularidad estriba en que son características únicas de la zona meridional de la Península Ibérica. Estas piezas responden a expresiones diversas más que a un solo concepto religioso, como relación entre miembros de un clan o incluso se alzan como herramientas de manipulación social para mantener el orden y la jerarquía establecida. «Son más bien recursos de las sociedades tribales del IV y III mileno de la Península Ibérica, en la parte de Andalucía, Lisboa hacia abajo, Extremadura, València, Alicante... Cuando en la edad del Bronce aparecen las sociedades estatales, estos recursos dejan de ser necesarios», destaca.

La exposición, que se podrá ver del 25 de enero al 19 de abril, ha sido comisariada por el propio Soler junto a Primitiva Bueno Ramírez, catedrática de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.

«Esta muestra es el resultado de una investigación de muchos años, tanto de Primitiva Bueno como mía, desde diferentes perspectivas». Y ambas se unieron en la primavera de 2017 cuando empezaron a trabajar en este proyecto a través del cual se verán más de 200 piezas que reunirán por primera vez distintos tipos de ídolos, realizados en piedra, hueso, cerámica, marfil y otros materiales, procedentes de museos como el Arqueológico Nacional, el de la Prehistoria de València, el Nacional de Lisboa o el Centro de Investigación de Perdigoes en Portugal.

También aporta ídolos para la exposición el propio MARQ. «En nuestra zona tenemos los ídolos sobre huesos largos del yacimiento del Fontanal de Onil, que es un abrigo funerario, o los del yacimiento de la Cova de la Pastora de Alcoy».

Estas piezas se encontraban en espacios rituales, en talleres, en necrópolis o en lugares de la vida cotidiana. «Cómo imágenes que servían para invocar el orden, se encontraban en todas partes, hasta pintadas en paredes rocosas», asegura Jorge Soler.

Cierre de las salas por obras de acondicionamiento

A mediados de septiembre, el MARQ cerraba sus tres salas temporales con el objetivo de realizar una serie de mejoras en la iluminación y climatización. Con las obras se renovarán las instalaciones de estas salas como una puesta al día de sus instalaciones, que se notará más a nivel organizativo que de cara a los visitantes al museo. La propuesta realizada por el director del museo, Manuel Olcina, con el proyecto del arquitecto de la Diputacion Rafael Pérez, verá la luz antes de fin de año, tal como apunta la diputada de Cultura, Julia Parra. «Las obras van a buen ritmo, ahora están en plena fase de ejecución y esperamos que estén acabadas en la segunda quincena de diciembre».

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