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Punto y aparte

Lucía Alemany: «Cuando abortas, te lo callas, incluso si eres adulta»

Lucía Alemany (Traiguera, 1985). información

El Festival de San Sebastián, la Seminci de Valladolid... La inocencia lleva un buen recorrido de La inocenciafestivales

Sí, sí. Estoy muy contenta. Sobre todo, porque he podido comprobar la reacción del público al verla. Me encantó oír las risas del público en San Sebastián.

Pensaba que era un drama.

Sí, pero contado desde la perspectiva de una adolescente. Que la gente se ría con mi película es un éxito para mí. Es la primera vez que estoy en un festi tan grande, por lo que hablar con los periodistas, salir al escenario, etc, es prácticamente nuevo para mí. La película ha estado nominada en la categoría de «Nuevos directores» del festival de San Sebastián, por lo que cabía la posibilidad de subir nuevamente al escenario en la gala de clausura. Lo primero que me dijeron fue: «No puedes repetir traje». Pero yo solo quería volver a ponerme mi Francis Montesinos.

La película ha gustado a la crítica. Está basada en un suceso que le ocurrió durante su adolescencia. Tuvo que abortar. ¿Le da vértigo que una historia tan personal sea observada ahora por tantas personas?

Sí. La hice desde la sinceridad más absoluta y en tan solo dos meses ha pasado por festivales. Para mí, lo principal es ser honesta conmigo misma. Si yo voy a hablar de un tema incómodo, quiero dar el primer paso. Lo hice desde la honestidad. Pero claro, después no me esperaba recibir tanto bombo. Aunque no me molesta.

¿Cómo fue rodar en su propio pueblo, Traiguera?

La verdad es que me hizo mucha ilusión, porque tenía plena confianza en que el pueblo se volcaría en el proyecto. La inocencia lo ha hecho todo Traiguera. Me han dado todo lo que he necesitado, y todo desde la alegría. Durante el rodaje, era casi imposible andar por el pueblo. Todo el mundo me hablaba y me preguntaba. Fueron todos muy generosos. La película también se grabó en Sant Mateu, Ulldecona y Sant Carles de la Rápita.

¿Traiguera es un personaje más de la película?

Sí, desde el principio tenía esa intención. Estoy muy contenta porque lo conseguí, pero todavía quería que tuviera más protagonismo. Hay secuencias y planos que han caído en los que se veía aún más el papel del pueblo en la película. Pero se tuvieron que quedar en el tintero para cederle más protagonismo a Carmen Arrufat, la protagonista. Además, también era importante mantener el ritmo narrativo.

El pueblo es una zona de recreo para Lis, la protagonista, pero también es una ratonera.

Lis entiende Traiguera como una prisión. Es su punto de vista, no es que el pueblo lo sea en realidad. Su liberación es marcharse, solo tiene esa opción. Lo que no sabe es que cuando te desplazas a otro sitio, el pueblo se va contigo. La ratonera está dentro de Lis.

¿Todavía el aborto es un tabú?

Desde luego. Lo he comprobado en primera persona, y no cuando yo aborté, sino cuando he rodado esta película. Mientras he rodado la cinta, muchas mujeres que yo conocía me han confesado que han abortado en algún momento de su vida. No tenía ni idea. ¿Tantísimas mujeres hay? Sí, pero lo que pasa es que no se habla. El tema todavía no tiene luz, está en la oscuridad. Cuando abortas, te lo calles, incluso si eres una mujer adulta, no una adolescente como era mi caso. Por otro lado, hay otros puntos de vista que tienen mucho que decir sobre el aborto pero como el tema no se trata, no hay nuevas corrientes que den a las mujeres otra punto de vista.

La inocencia también pide una mejora en la educación sexual de los jóvenes. ¿Es así?La inocencia

En cierto modo sí. Aunque ese tema lo trato en profundidad en el programa «69 raons» d'À Punt. En La inocencia se retrata desde el punto de vista de la familia. Las conversaciones sobre sexo también suelen ser tabú entre padres e hijos, pero porque parten de una problemática ya de base, que es la falta de comunicación o el tratar al adolescente como un niño, y no como un futuro adulto que está tomando decisiones importantes en su vida.

¿Cómo fue trabajar con Sergi López y Laia Marrull?

Muy bien porque son unos profesionales muy generosos. Cuando les propusimos el proyecto, les contamos que iba a ser diferente a otros que pudieran haber hecho en el pasado porque iban a estar rodeados de actores amateurs y que les pediríamos improvisar. Estuvieron 100 % dispuestos a hacer lo que hiciera falta. Fueron dos pilares importantes para mí en el rodaje.

La actriz

Sí, tenía 15 años durante el rodaje. Está viviendo todo esto muy tranquila. Ha nacido para esto. Pero se lo ha trabajado mucho para recibir reconocimiento. Es lo mismo que me ha pasado a mí, te sientes agradecida por el aplauso de la gente, pero piensas: «Sí, pero nos lo hemos currado».

Tanto Turanga Films como Un Capricho de Producciones escogieron el proyecto después de ver su primer cortometraje, 14 años y un día

De momento, no. Mi nuevo proyecto todavía está en el aire. No estaré parada mucho tiempo.

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