(Bonn,1770-Viena, 1827)

Coriolano, obertura en do menor (opus 62)

En 1807 Beethoven compuso y estrenó en Viena esta obertura que no se inspiró en el drama de Shakespeare sino en una tragedia del jurista y poeta Heinrich-Joseph Collin, secretario del emperador de Austria.

La obertura estaba destinada a ser la introducción musical de la obra teatral, basada en una de las figuras de Vidas paralelas, de Plutarco, donde trata sobre la «libertad del hombre» alienado por un entorno. Beethoven, en la breve partitura, caracteriza en el primer tema el alma orgullosa y ruda de Coriolano mientras que en el segundo motivo es la ternura femenina de la conmiseración y de la sabiduría quien precede a un final donde el héroe es vencido por su destino.

(Votkinsk,1840-San Petersburgo, 1893)

Concierto para piano y orquesta número1, en si bemol menor (opus 23)

En el otoño de 1874 Chaikovsky escribió a su hermano Anatole que estaba dedicado con ahínco a la composición de un concierto de piano para que fuera interpretado por Anton Rubinstein, su profesor y director del Conservatorio de Moscú, a quien pensaba dedicárselo. Cuando le mostró la partitura a Rubinstein éste la rechazó y le instó a que la rehiciera totalmente. Chaikovsky se negó a modificar la partitura y se la ofreció a Hans von Bülow, que la estrenó en Boston en 1875 durante su gira de conciertos por Estados Unidos. Después del estreno americano Rubinstein rectificó su oposición y se convirtió en uno de los mejores intérpretes de esta obra. Es una obra optimista, entusiasta, donde el sinfonismo y el virtuosismo, junto a elementos de folklore y danza, completan 2un fresco de dinamismo intenso y generoso lirismo», en opinión de André Lischké.

(Oranienbaum, Rusia, 1882-Nueva York, 1971)

«El pájaro de fuego», suite de ballet

Este ballet es el primer encargo que Stravinsky recibió de Diaghilev para los famosos Ballets Rusos de París, ciudad donde fue estrenado el 25 de junio de 1910. Su éxito inmediato, tanto de público como de crítica, supuso el comienzo de la carrera musical de quien fue alumno privado de Rimsky-Korsakov. El libreto fue adaptado de un célebre cuento ruso por Michel Fokine, quien realizó también la coreografía para su estreno. La obra constituye, en sus diecinueve números para el ballet, un gran poema sinfónico, muy admirado por Debussy cuando lo escuchó. El propio Stravinsky extractó El pájaro de fuego en tres suites orquestales los años 1911, 1919 y 1945. Hoy escucharemos la tercera suite, la de 1945, que incluye gran parte de la obra.