José Mari Manzanares no podrá finalmente terminar con normalidad la temporada española. La lumbalgia que le hizo perderse el festejo del pasado domingo no ha remitido y el diestro alicantino debe seguir guardando «reposo relativo y con el tratamiento conservador instaurado», según reza la nota de prensa publicada por el torero, por lo que tampoco actuó ayer viernes en Zaragoza, donde fue sustituido por Paco Ureña.

Manzanares era uno de los argumentos principales de la feria zaragozana, con doblete el 6 y el 11 de octubre, y finalmente no ha podido comparecer ninguna tarde. Tampoco podrá estar presente en el festival anunciado hoy en Sevilla, donde ocupará su puesto Miguel Ángel Perera. A estas ausencia por problemas lumbares hay que añadir los festejos que perdió en septiembre por molestias en la mano derecha, como Murcia, Pozoblanco, Vera y Logroño, y vuelven a asomar los fantasmas de las lesiones de espalda que ya le llevaron a perderse los primeros festejos de 2019 en Illescas y Valencia, y que también le aquejaron en temporadas anteriores con inquietante asiduidad.