Comenzó a cantar de niño, como decenas, incluso cientos de crevillentinos. Lleva en la sangre la afición que Crevillent muestra orgulloso al mundo, pero antes de iniciarse en ella, este joven dedicó su tiempo a graduarse como maestro de primaria, estudios que compaginó jugando al fútbol, otra de sus pasiones, en Tercera División. Ahora, en solo dos semanas, ha cambiado su vida. Manuel Fuentes Figueiras inicia una carrera lírica realmente prometedora de la mano del tenor también crevillentino José Sempere, que ha protagonizado óperas en los mejores teatros del mundo.
P ¿Cómo se inició en el canto?
R En el coro del Colegio Nuestra Señora del Carmen. El profesor de Música, Joaquín Fuentes, me dijo que con mi apellido era imposible que no cantara. Los Fuentes siempre han sido grandes cantantes en Crevillent aunque realmente no son familia mía. Pero bueno, junto a unos amigos del cole nos apuntamos al coro? También por librarnos de la clase de Música y sacar mejor nota.
P ¿Cuándo empezó a formar parte de la Coral Crevillentina?
R Con 15 años. Al principio estaba muy cohibido. Mi abuela Maruja y mi tío Juanma han sido coralitas de cuna, pero a mí me costó bastante ir soltándome. Poco a poco fui perdiendo el miedo? hasta que por primera vez canté solo en un ensayo «Old man river». Fue un momento muy especial. A partir de ahí me estrené con algunos roles secundarios en zarzuelas como Katiuska, La Revoltosa o El Barberillo de Lavapiés.
P ¿Y cómo fue presentarse a un concurso de canto?
R Mucha gente me decía que debía dar el paso. José Sempere me pidió que subiera a casa un día, a vocalizar un poco. Buscaba a un crevillentino para ir al Concurso Lírico de Alicante. Y ahí estaba yo. Lo preparamos en 4 o 5 meses. Pero trabajamos intenso, con muy buena técnica, con un gran maestro como Sempere... y conseguimos dos premios, aunque no tan grandes como los de ahora.
P Entonces, ¿acudió al «Alfredo Kraus» con más confianza?
R Efectivamente. En Alicante hubo un gran nivel y la satisfacción de los galardones me sirvió para acudir con muchas ganas de superarme al Alfredo Kraus. De todos modos sabía que el nivel sería muy alto tras las preliminares de Nápoles, Francia, Florencia, Madrid y Canarias.
P ¿Qué sintió al llegar a la final?
R Eso ya era un verdadero premio? Y me dije, voy a dar lo máximo de mí y con la seguridad de que había trabajado y aprendido muy bien. Me sentí con una gran confianza, por lo que fui tranquilo y conseguí lo máximo que se puede conseguir, lo que es un gran honor para mí. Quiero agradecer a Las Palmas de Gran Canaria la bondad de su gente. En esta ciudad se respira generosidad. Son muy serviciales. Y a la Fundación. Les aseguró que siempre llevaré con orgullo el nombre de Kraus allá por donde vaya. Estoy muy satisfecho por su concurso.
P ¿Qué le dijeron sus padres?
R Para ellos fue una sorpresa tan o más grande que para mí y están enormemente felices y orgullosos. Yo siempre he tenido el gusanillo y ellos fueron los que me dijeron que antes de intentar dedicarme a la lírica tuviera un plan B, más estable, estudiando una carrera, pues este mundo es muy complicado e inestable, por eso me gradué en Magisterio. Sinceramente, no lo esperábamos. Ha sido un cambio total en mi vida. Y en solo dos semanas.
P ¿Y ya se lo cree?
R Realmente sigo soñando. Pero estoy soñando despierto. Mis padres me han educado muy bien y sé que debo estar tranquilo, formarme, tener muy presente mi edad, que la vida del cantante es muy larga, y no empezar por charcos demasiado grandes en los que al final te acabas ahogando. Creo que además de ser consciente de todo ello también debo rodearme de gente que de verdad quiera lo mejor para mí, que ahora mismo es ir poco a poco.
P ¿Qué le dice su mentor?
R Pues precisamente eso, que vaya poco a poco. Él es una pieza fundamental para mí, desde el inicio en la formación, en la emisión, en la técnica, en los consejos y por su experiencia, por su larga y gran trayectoria artística por los mejores teatros de todo el mundo, él sabe perfectamente hacia dónde debo dirigirme. Su experiencia a la hora de deleitar al público, de comunicar, de transmitir, también es esencial para mí.
P Hace evidente en sus respuestas que es un joven responsable. ¿De dónde cree que le viene?
RAdemás de mi educación creo que puede influir el hecho de haber sido deportista muchos años. Al final, la carrera de cantante es también una carrera de obstáculos. Jugar en equipo también es compromiso y responsabilidad. Estudiar una carrera, la satisfacción de aprobar y la frustración al suspender. Mi vida no ha sido solo canto. Yo sé lo que es la vida normal?..
P ¿Un sueño?
R Pues hasta el sábado llevaba 4 meses soñando con estar en la final y poder cantar con una orquesta ante el público. A partir de ahora, con los pies en el suelo, sueño con debutar en algún rol interesante en el Teatro Real, en el Palau de les Arts de València, y por qué no en la Scala de Milán o en el Metropolitan... Ya sé que son sueños muy grandes, pero ahora soy más consciente de que puedo intentar cumplirlos.
