«Me debato entre la electricidad y la carne». «Hace 32 años que no he escrito un poema de amor». «Vuela alto, me dices, y no eres consciente de que cuanto me lo dices cortas más mis alas». Están son algunas de los aforismos o poemas que Niño de Elche ha «vomitado» en este Morbo legítimo, que incluye 70 pensamientos y seis relatos. Amor, sexo, complejos. La vida misma. «El concepto de libertad siempre está pululando en el libro», asegura.
P ¿Por qué Morbo legítimo
R Yo nunca había escrito cosas sobre el amor o no amor, bueno, alrededor de lo que entendemos por amor. Mis discos tampoco están muy llenos de eso. Empecé a hacer frases cercanas al aforismo o el haiku sobre situaciones en torno al amor, lo sexual, el erotismo, que son plataformas muchas veces para colocar el amor de una forma u otra. Empecé hace un par de años con estas frases y también con algún relato sobre relaciones sexuales que yo había tenido. Era un material que tenía ahí, BandaÀparte me dijo si quería publicar algo, se lo enseñé y le gustó mucho. Respecto al título, el morbo es un valor en alza, pero en el libro también se aborda como enfermedad, con todos los complejos que uno arrastra ,y lo legítimo de sentirse así.
P Suena muy reivindicativo.
R Sí, sí. El morbo es una posición que todo el mundo tiene, pero socialmente, según cual sea la educación, no esta bien visto. La relación con palabras como el respeto, la integración personal, la violencia... nos plantea un montón de incógnitas. Esa palabra combinada con lo legítimo me interesaba.
P ¿Para Niño de Elche hay morbo ilegítimo?
R Pues claro, depende con que ojos se mira. Si fuese con los míos, que vengo de una moral católica, de una sociedad socialdemócrata basada en lo políticamente correcto, pues hay ciertos morbos que siguen siendo ilegítimos. Yo de todas formas, al morbo, que pertenece también al mundo de la imaginación y la ensoñación, le otorgo bastante libertad. Y no veo su ilegitimidad, si hay cosas que las vemos en el sentido de la ilusión y no se llevan al territorio de lo material.
P Parece que sentía la necesidad de sacar todo esto.
R Pues sí, tenía la necesidad de escribir, pero nunca pensé que esto se pudiera publicar. Es la primera vez también que hago relatos aunque sean cortos. Es un paso más para superar miedos, no solo de contenidos sino también de formas.
P Hace 32 años que no escribía un poema de amor. Es decir, nunca ha escrito poemas de amor. ¿Hay que ser valiente para hacerlo?
R Es hablar de algo que todos sabemos que en realidad no sabemos. Es como cuando se habla de dios, todos sabemos que no sabemos. Pero todos hablamos de ello.
P Dice que morbo es algo que descubrió al mirarse al espejo.
R Desde que nací no paro de mirarme al espejo. Una de las razones es para intentar perder peso. Conocí a una persona y empecé a adelgazar, por salud lo primero, pero también por estética. Eso me acompaña en el mundo de los morbos y de lo erótico. Hay cosas del libro que están condicionadas por ser una persona gorda. Esas cosas físicas al final establecen una forma de relación.
P Su primer libro fue No comparto los postres, ahora No comparto los postresMorbo legítimo
R Me interesa y me gusta ser directo cuando escribo, es una forma de escribir que me gusta bastante. Pero no soy escritor. Por eso tengo la libertad de no ser escritor.
P ¿Prepara ya el tercero?
R Sí, estoy escribiendo el tercero. Son pequeños artículos, como ensayos, y me está llevando más trabajo porque es más sesudo, necesito más conocimiento e información. La confección ensayística conlleva más esfuerzo.
P Saltando a la música, se ha unido a Los Planetas en Fuerza nueva, un nombre que también tiene lo suyo. Y hace versiones de El novio de la muerte, Els segadors o El novio de la muerte, Els segadorsLos campanilleros
R Sí, tiene mucho contenido tenso el disco. Es verdad que tiene mucha tensión acumulada la temática de este proyecto. Además trabajar con Los Planetas ha sido maravilloso por poder tratar todo con la libertad que lo tratamos, a pesar del levantamiento de polvo que se produce cada vez que lanzamos un tema. Pero es un disco radiografía de España.
P ¿Y también una provocación y un toque de atención al momento actual?
R Es curioso. Vivimos en una época en que ideológicamente casi todos los partidos están muy cerca, pero es cuando menos de acuerdo se ponen porque de alguna manera tienen que teatralizar que no son iguales. Hay diferencias pero bastante pequeñas. Socialmente un votante del PP o del PSOE no es tan diferente. Vox se diferencia, pero en el contexto europeo en el que estamos no puede hacer nada de lo que dice. Son consignas para obtener votos igual que Podemos hablaba de una política de izquierda radical y ahora es de centro izquierda, digamos. Los independentistas sí se alejan de los otros partidos, pero en ese aspecto, en el resto no.
P ¿Cómo ve que volvamos a votar?
R Ellos no han entendido que su trabajo es ponerse de acuerdo. Les guste o no les guste. Y buscar alternativas para ello. Soy partidario de que si no se ponen de acuerdo no haya elecciones, que hagan su trabajo y que se pongan de acuerdo.
