El cantante lírico de Crevillent, el bajo-barítono Manuel Fuentes Figueria disputará mañana la final del VII Concurso Internacional de Canto Alfredo Klaus, en Las Palmas de Gran Canaria. El crevillentino, alumno del reconocido tenor José Sempere, interpretará Vi ravviso de la ópera La Sonnambula (con música de Vincenzo Bellini y libreto en italiano de Felice Romani) y La Canción del Toreador de la ópera Carmen, de Georges Bizet con libreto de Henri Meilhac y Ludovico Halèvy. El bajo-barítono está en la ciudad isleña desde hace unos días, donde disputó las semifinales de este certamen y ha sido seleccionado como uno de los ocho finalistas que se disputarán cinco premios.

En las jornadas previas a la final, Manuel Fuentes está con su mentor ensayando en el Auditorio Alfredo Kraus, «uno de los más impresionantes que he podido ver durante mi trayectoria», expone Sempere, quien se muestra «muy satisfecho y orgulloso con el buen trabajo y el nivel que el concursante crevillentino está mostrando estos días».

Este tipo de eventos son «un escaparate muy interesante para los nuevos valores como Manuel Fuentes, que está realizando una labor muy seria y cuidada. Los hechos están demostrando que el bajo crevillentino mereció mucho más que los dos premios que consiguió en el último concurso lírico de Alicante. Tiene unas cualidades magníficas».

En la final, Fuentes actuará acompañado por la orquesta Filarmónica de Las Palmas, dirigida por Óliver Díaz, en un auditorio que se espera repleto de público y que fue construido por el arquitecto Santiago Calatrava. «Estar aquí ya es un premio muy importante», reconocía el propio cantante, a la vez que aseguraba estar «muy ilusionado con este certamen y con la posibilidad que me ofrece para darme a conocer y que me puedan dar la opotunidad de meter la cabeza en el complicado mundo de la música lírica».

El crevillentino tiene un sueño: «Poder convertirme en un cantante lírico profesional» y certámenes internacionales donde destaca entre más de 200 participantes son un gran escenario de proyección. «Ya le han llamado de una agencia de Nueva York», señala con orgullo su tutor, José Sempere, que sabe lo que es actuar como figura en los principales teatros del mundo y que también consiguió oportunidades ganando concursos como el de Voces Verdianas de Busto, el Mario del Monaco de Florencia o el Francisco Viñas de Barcelona.

Comienzos prometedores

Por su templanza, seriedad, carácter y fortaleza, este cantante crevillentino, que acaba de empezar a estudiar en profundidad el bel canto («Solo llevo cinco o seis meses dedicándome más en serio con José Sempere»), tiene un futuro más que prometedor y que le llena de orgullo.

«A mis amigos les suele parecer una afición un poco extraña, pero tanto ellos como mi familia están entusiasmados con mis progresos. Acabo de empezar. Por delante queda mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio», concluye el joven artista de solo 23 años, cuyo nombre corre de boca en boca durante estos días entre los grande expertos del mundo de la lírica mundial. No en vano, este concurso cuenta entre el jurado con figuras de talla internacional como Mariella Devia, Daniel Bianco, Pierangelo Conte, Lorenzo Amato o Manuel Rondal.