La escritora Francisca Aguirre (Alicante, 1930-Madrid 2018) reivindicó en su poesía el valor de la memoria y el poder «salvador» de la literatura para toda «una generación llena de sueños». Todo ello está presente en Prenda de abrigo, la antología que acaba de publicar la editorial valenciana Olé Libros, y que pretende difundir la obra de Aguirre y llamar la atención sobre toda una generación de autoras de la posguerra que fueron «islas y náufragas en el panorama de la desolación del franquismo».

Antes de su fallecimiento, la Premio Nacional de las Letras 2018 y Premio Nacional de Poesía 2011 aceptó ser la autora del libro 300 de la editorial Olé Libros. Para que la antología viera la luz, su hija y también autora, Guadalupe Grandes, cogió el testigo y el resultado es un libro que selecciona composiciones en las que «Paca es más Paca que nunca». El título hace referencia a la concepción que tenía Aguirre de los libros, «que para ella eran algo que abrigaba» de todo aquellos que produce frío. «Y, realmente, así fue; para ella y sus hermanas los libros fueron la salvación en momentos tremendos», asegura Grandes. En la selección, fruto de conversaciones entre madre e hija para hacer una recopilación no puramente cronológica, Aguirre «revisita la memoria, la infancia, la música, el mar y se convierte en testigo que da cuenta de la peripecia vital pero también del calvario de una generación».

Preguntada por si cree que el reconocimiento con galardones como el Premio Nacional de las Letras de 2018 llegó algo tarde, su hija afirma que «llegó cuando tenía que llegar». «Con un poco de suerte ese premio a mi madre ayuda, no solo a la difusión de su obra, sino a recuperar a esa generación de mujeres que estuvieron peleando en varios frentes con mucho esfuerzo», agrega.