Escuchar a una joven de 23 años cantar «No sé que siento aquí/que el alma se encendió/no hay vino para mí/no, como el Château Margaux...» (fragmento de una zarzuela de Fernández Caballero) no tendría nada de particular en un concurso lírico. Pero si la cantante no habla español, es de nacionalidad china y ha viajado más de 9.000 kilómetros desde Beijing para participar en el primer Concurso Internacional Lírico de Alicante, la cosa cambia.

«No hablo español, pero sé el significado de lo que canto, aunque algunas letras son difíciles de pronunciar, como la z de corazón», aclara en inglés Xianyao Yu, estudiante de canto china con voz de soprano, que explica el origen de su atracción por la zarzuela: «La escuché por primera vez hace un año en un concierto de canciones españolas y me encantó, es un mundo de pasión». La joven ha viajado con una amiga que también se ha presentado a las pruebas de ópera y ella se pregunta si debería haber cantado en esa categoría, «pero la zarzuela me atrapó y he venido a aprender».

Xianyao Yu es una de las 58 aspirantes que actuaron ayer en Las Cigarreras durante las semifinales de este certamen -organizado por el Ayuntamiento de Alicante y la compañía Ópera 2001- que ha atraído a más de un centenar de cantantes de ópera y zarzuela de 33 países. Ayer en Las Cigarreras concursantes de 16 nacionalidades optaban a su pase a la final, que se celebra hoy en el Teatro Principal, en un acto abierto al público con entrada a 10 euros.

Al igual que Xianyao Yu, vestida de gala para la audición, se encuentra la francesa nacida en Madrid Caroline Géa, desplazada desde Normandía para las audiciones. De 39 años, cantante profesional de ópera y opereta en Francia, ella lucha por trabajar con Ópera 2001 en una producción -uno de los premios del certamen. «Me encantaría por la oportunidad de cantar zarzuela, por mis raíces españolas, y por trabajar en mi país de corazón», apunta antes de entonar Canción veneciana de José Serrano por primera vez -«soy un poco kamikaze», bromea- ante el jurado con mantón de manila.

Carmen Arrieta, hispano-costarricense de 34 años que vive en Madrid, se presenta en ambas categorías. Tras trabajar cinco años en el Coro del Teatro Real de Madrid, hace un año decidió dejarlo «para hacer audiciones y probar suerte como solista, a la aventura». Se ha preparado una canción de Jugar con fuego, de Barbieri -una zarzuela que otras voces también ensayan- y Non mi dir de la ópera de Mozart Don Giovanni.

A su lado, la italiana de 21 años Alessia Panza, que estudia aún en el conservatorio de Parma, ha elegido un aria de Luisa Miller, de Verdi, uno de sus compositores favoritos. «He venido con mi padre para las pruebas porque una profesora mía me animó a presentarme. Es el primer concurso fuera de Italia al que me presentó -ha ganado ya tres en su país- porque me gustaría ser cantante de ópera y llegar a la final puede darme la oportunidad de hacerlo», indica la aspirante, que considera la zarzuela «muy interesante, y creo que empezaré a cantarla».

El valenciano Vicent Romero, que ensaya la romanza Paxarín, tú que vuelas en la parte trasera de Las Cigarreras, es uno de los pocos varones candidatos. Canta profesionalmente «donde haya un teatro por el mundo» y se presenta a ambas categorías, aunque tiene predilección por la zarzuela: «Es lo que he escuchado toda la vida, es un género muy nuestro», indica, mientras Marina Fita, de 18, la más joven, aspira al premio de joven promesa: «Me parece muy bien que distingan también a voces jóvenes porque aquí hay gente que trae hasta La Traviata», destaca en su debut como concursante.