P Sonrisas y lágrimas, Chicago, Cabaret, Billy Elliot
R Como compañía Som Produce llevamos seis, uno cada año. El primero fue Sonrisas y lágrimas y West Side Story es el último, pero mantenemos la producción de Billy Elliot, que es como hacer una nueva porque, aunque no sale de Madrid, hay que montarla cada año con nuevos niños.
P ¿Qué ha cambiado desde Sonrisas y lágrimas hasta Sonrisas y lágrimasWest Side Story
R Ha cambiado muchísimo el público, más formado, más exigente porque ha visto ya muchos musicales y no admite bromas, exige primer nivel de calidad. Madrid se ha convertido en capital mundial de los musicales en español, gracias a que hacemos grandes producciones y que las hacemos en español. Esto es muy importante porque la gente ha pasado a entender todo lo que sucede. En otros, la parte hablada se entendía pero llegaban las canciones [en otro idioma] y no sabías qué pasaba allí; el espectador se quedaba un poco a medias.
P ¿Qué significa para un productor levantar este musical?
R Elegimos West Side Story por varias razones: era nuestro quinto aniversario como compañía y pensamos qué obra que queríamos hacer, y el mayor musical de todos los tiempos es este, reconocido así por el Times de Londres, y nunca se había hecho la versión original -esta es con la que se estrenó en Broadway en 1957-. Además, coincidía con el centenario de Leonard Bernstein y eran demasiados símbolos como para no ver que este era el musical que debíamos representar.
P ¿Cuál es su primer recuerdo de West Side Story
R Mi primer recuerdo es de la película en el cine Torre de Madrid cuando se estrenó en España, que fue años después porque en España había censura, no tanto por las escenas de amor sino porque salían navajas automáticas. Se estrenó en el 67 o 68 y la vi catorce veces. Y me ha influido tanto que cuando me fui un año a trabajar a Nueva York me fui a vivir allí, un poco más abajo de donde se rodó la película, así que West Side Story te puede cambiar la vida, para bien (risas).
P Como productor la habrá visto muchas más veces, ¿le sigue gustando?
R Sí, claro. West Side Story tiene una capacidad de emoción inagotable porque, más allá de la historia, la música de Bernstein es imbatible. La partitura tiene siete u ocho momentos que te van a capturar, por mucho que hayas visto la obra. Desde la explosión de testosterona del gimnasio al oratorio de Toni y María simulando su boda en la tienda de novias. La música es exquisita y recorre una gama de emociones que pocos han logrado como Bernstein.
P ¿Cuánta gente viene a Alicante del elenco inicial?
R La producción que viaja -que ha sido elegida Mejor Musical en Gira en los Premios Broadway World- es exactamente la misma que se estrenó en Madrid. Esa selección, que fue muy ardua -a las audiciones se presentaron más de 3.000 personas- , fue tan exigente que uno de los candidatos que se presentó para el papel de Bernardo no pasó el castin y, sin embargo, sí ha sido elegido por Spielberg para ese papel en la película que va a hacer. Esto no es en demérito de él, sino que en la película el baile se puede trucar con la cámara y en el teatro no, y requiere un nivel de exigencia artística brutal. Entre actores y orquesta son 48, hay una orquesta en directo. Es uno de los musicales con más elenco..
P ¿Y cuánta gente lo ha visto?
R En Madrid, 190.000 personas, y en las cuatro ciudades que hemos visitado, 40.000. La gira sigue hasta mayo de 2020: serán 17 ciudades y 300 representaciones.
P Le precede el éxito de Billy Elliot.
R Es muy difícil porque Billy Elliot acaba de empezar la tercera temporada en Madrid. Solo hay dos obras que han superado las tres temporadas en Madrid: El Rey León y Hoy no me puedo levantar, que fue un éxito sin precedentes. Cuando puedes hacer esto con una obra demuestras que tus producciones tienen una calidad para competir con Londres o Nueva York. Con todos mis respetos, nuestro Billy Elliot es mejor que el de Londres. Y la de West Side Story, suena muy duro, pero es la mejor producción que se ha hecho nunca.
P ¿Más que la original?
R Bueno, piensa que la original se hizo hace 62 años. Hay mejor técnica ahora, tenemos más conocimiento. Suena raro, pero estamos 60 años más espabilados..
P Antes había que irse a Londres o a Nueva York, ¿qué ha pasado para que ahora Madrid sea también capital de musicales?
R Lo que cambió todo fue Hoy no me puedo levantar, que ofreció a la gente canciones que conocía y una historia que le era próxima y la gente acudió a la llamada, vio que el musical es un género óptimo para llenar tu tiempo, tus emociones, y desde entonces forman parte del entretenimiento más deseado. Y disfrutar de un pedazo de obra como esta en un teatro como el Principal, es una ocasión que no hay que perderse.
P Hay pocos musicales con texto original en castellano.
R Nosotros hemos hecho algunos: Hoy no me puedo levantar, Enamorados anónimos, de copla , 40 El musical, Más de cien mentiras de Sabina...
P Pero son minoritarios aún.
R Porque, salvo La llamada, nadie más que nosotros los ha hecho. Si alguien ha hecho musicales en castellano hemos sido nosotros. Y, efectivamente, recuperar la tradición de hacer musicales en español está en nuestra mano.
P ¿Cuántos musicales coinciden ahora en Madrid?
R Esta temporada habrá simultáneamente doce, que son muchos.
P ¿Hay peligro de saturación?
R Depende de la calidad, no de la cantidad. Para la calidad siempre hay campo.
P ¿Cuántos espectadores tienen de fuera de Madrid?
R En un musical que esté más de dos años, el 50% de la gente que ha pasado por el teatro es de fuera de Madrid. El origen principal del público que nos visita siempre es del arco mediterráneo en primer lugar y destacan, clarísimamente, Valencia y Alicante.
P ¿Por la tradición musical que hay aquí?
R Definitivamente. Esta Comunidad es la que tiene más bandas de música por habitante, artistas como Camilo Sesto, que acaba de dejarnos, y todo eso vinculado al mundo de la falla y la hoguera, de la representación escénica, conecta muy bien con los musicales. No deja de ser una arquitectura efímera como el musical.
P ¿El musical, a veces considerado un género menor, está ya libre de prejuicios en el teatro?
R En España somos expertos en prejuicios y para liberarnos de ello nos llevará un poco más de tiempo. Pero la gente hoy reconoce que los musicales son una experiencia muy especial, altamente valorada, que no quiere decir que lo incorporen a su menú diario, pero cuando hay algo importante que celebrar, el musical es la experiencia más completa.
