Ha publicado más de 260 artículos científicos y recibido infinidad de galardones con los que se ha reconocido su labor científica. entre ellos, el Josef Steiner Cancer Research Award, el Premio Nacional en Biología Santiago Ramón y Cajal o el Swiss Bridge Award for Reseach in Cancer. Pero para esta bióloga alicantina el verdadero premio sería conseguir hacer del cáncer no una enfermedad crónica sino una enfermedad que se cure. En ello está desde su trabajo como directora e investigadora del CNIO, colocado entre los mejores centros de investigación del cáncer del mundo.
P ¿La palabra cáncer seguirá asustándonos todavía durante mucho tiempo más o se va viendo la luz para superar esta enfermedad?
R Cada vez tenemos más conocimiento de qué es el cáncer y cómo se origina, y esto hace que cada vez haya más tratamientos para controlarlo. Hoy se trata el cáncer de una manera mucho más efectiva que hace 10 años (por ejemplo, la inmunoterapia), y cada día hay nuevos tratamientos que se están probando. También es muy importante la prevención y la detección temprana. Si detectamos los tumores a tiempo, estos podrían ser curables por cirugía, por eso es muy importante tener los controles médicos necesarios: mamografías, revisiones etcétera.
P ¿Qué papel tiene la divulgación científica en hacernos afrontar ese miedo de la mejor forma posible?
R La mejor manera para afrontar el miedo es estar bien informados por nuestros médicos, saber las opciones terapéuticas que tenemos. Desafortunadamente, el paciente de cáncer a veces está muy desinformado, creo que es muy importante que los profesionales médicos hagan una importante tarea de divulgación.
P El problema de la divulgación de las investigaciones está en que cuando los científicos consiguen un avance, a lo mejor no tiene aplicación humana o resultado comprobado hasta dentro de una década. Sin embargo, se difunde, en parte por desconocimiento, como algo que nos va a curar la enfermedad. Esa distancia entre la realidad y el deseo, digamos, crea expectativas que no se cumplen y generan enorme frustración. ¿Dónde está el término medio?
R Yo creo que hay que hacer una divulgación rigurosa y eso se consigue si los propios centros de investigación tienen oficinas de comunicación y profesionales preparados para hacer una buena comunicación científica. Comunicar es siempre positivo, lo malo es la desinformación, tenemos que mejorar en la manera de comunicar para que se entienda la importancia de la investigación. También dentro del periodismo deben de aumentar los periodistas científicos para evitar que se sobresimplifique o se malinterprete lo que decimos los científicos.
P Antes conocíamos a un primo de o vecino de... con cáncer. Ahora en todas las familias, en todos los grupos de amigos hay alguien que padece la enfermedad. ¿Esto se debe a que vivimos peor, y tenemos que sentirnos culpables por la vida poco saludable que llevamos, o a que vivimos más?
R El cáncer es una enfermedad asociada a la vida. Cuanto más vivimos, más posibilidades tenemos de desarrollar un cáncer. Esto es porque nuestras células envejecen y acumulan daños que hacen que fallen los mecanismos que nos protegen del cáncer. Hay determinados hábitos de vida que aceleran el daño de nuestras células y por ello aumentan el riesgo de cáncer. Uno de los mas claros es fumar.
P Sus investigaciones con los telómeros han dado unos resultados muy esperanzadores para combatir esta enfermedad. ¿Como científica cree que algún día cercano el cáncer será una enfermedad crónica?
R A mí me gustaría que el cáncer fuese una enfermedad que se cure, eso seria mejor que crónica. Hay tumores que se curan, y eso es a lo que me gustaría aspirar.
P Nuestra generación es físicamente más joven que la de nuestros abuelos y mantenerse joven, o más bien aparentar ser joven, se ha convertido en un objetivo en sí mismo. ¿Eso es sano para una sociedad?
R Creo detectar que las personas no solo quieren parecer mas jóvenes sino que también quieren estar más sanas y sentirse más jóvenes. Creo que eso lo consiguen con una mejor alimentación, haciendo ejercicio físico, cuidándose más. Creo que es algo positivo.
P ¿ Cuál es el mejor futuro posible, el que nos hace más jóvenes o el que consigue poner freno a las enfermedades?
R Entender el envejecimiento nos permitirá entender el origen de muchas enfermedades hoy incurables. La única manera de acabar con las enfermedades es entender su origen, por ello estudiando por qué nuestras células acumulan daño y envejecen nos ayudará a diseñar tratamientos efectivos y que permitan frenar la progresión de enfermedades degenerativas que no sabemos cómo tratar de manera efectiva hoy en día.
P Si vivimos más, como está ocurriendo, el sistema de salud lo va a tener complicado.
R Es importante aumentar la inversión en salud para ser capaces de vivir mas años en buenas condiciones.
P ¿Sigue estando «infrapresupuestada» la investigación en España?
R Si, desafortunadamente. En España no se llega a la media europea de porcentaje del producto interior bruto dedicado a investigación.
P Pese a todo, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas que usted dirige se ha situado como un centro de referencia en la investigación oncológica en Europa. Eso tiene mucho mérito.
R Estamos muy orgullosos de estar entre los primeros centros de investigación del cáncer del mundo. Esto es gracias a la calidad de la investigación que producimos. De la investigación de excelencia también surgen las mejores oportunidades para generar innovación, y en el CNIO esto es algo que también nos tomamos muy en serio a través de muchos acuerdos de colaboración con empresas farmacéuticas internacionales.
