El Teatro Principal de Alicante se inauguró en septiembre de 1847 y es el centro cultural más representativo de Alicante. El Cine Ideal abrió sus puertas en octubre de 1925 y desde su cierre en 2003 se busca una solución para su preservación. Sin embargo, «incomprensiblemente», nunca se ha solicitado a la Generalitat la declaración de Bien de Interés Cultural para estos edificios, asegura el portavoz del grupo municipal socialista, Paco Sanguino, que acaba de remitir esta petición a la Dirección General de Patrimonio «para solicitar la incoación del expediente».

Este es el primer paso para que se inicie el proceso que conduzca a la catalogación como BIC de estas «dos joyas del patrimonio alicantino con un inmenso valor patrimonial». De esta forma, la Generalitat tendrá que abrir el expediente, que conlleva la solicitud de una memoria de cada edificio -que presumiblemente tendrá que hacer el Ayuntamiento de Alicante-, para publicar dicho documento después en el DOGV y posteriormente pedir dos informes, uno al primer órgano consultivo de la Generalitat, que es el Consell Valencià de Cultura, y otro a otra institución que suele ser una universidad. Con estos informes, Patrimonio tendrá que decidir si declara BIC el Principal y el Ideal.

El teatro, que Sanguino dirigió en los últimos tres años, sí que cuenta con la catalogación de Bien de Relevancia Local, figura jurídica de protección que respalda también a La Británica, la Casa Carbonell, la sede de la Presidencia de la Generalitat, el Monasterio de la Santa Faz o la Iglesia de Santa Cruz, entre otros sesenta edificios de la ciudad.

El portavoz socialista resalta que «el primer paso que se ha de dar independientemente de la titularidad es la protección del bien, porque como patrimonio alicantino nuestra obligación es que se catalogue, de modo que se proteja el edificio y la Generalitat pueda actuar de oficio en caso de que los propietarios no cumplan con las obligaciones para su protección y conservación».

Sanguino recuerda que «en un momento determinado se pidió la declaración del Principal como Bien de Relevancia Local para luego solicitar el BIC, «pero nunca se llegó a tramitar», aunque «lo normal es que lo hubiera hecho el Ayuntamiento».

«Cuando me nombraron consejero del Consell Valencià de Cultura no entienden cómo no se ha solicitado esta catalogación», afirma el portavoz de la oposición en el Ayuntamiento de Alicante.

También destaca «el caso inaudito de Torre Placia», en el que «el erario púbico se ha visto obligado a desembolsar casi millón y medio de euros para su desmantelamiento y recolocación por un permiso de construcción que nunca debió otorgar el Partido Popular y una dejación de la protección del bien».

«Esperemos que no se vuelva a repetir en Alicante un caso y un precedente mundial tan evidente de desprotección del patrimonio», concluye Paco Sanguino.