La carrera hacia los Oscar arrancó ayer en el Festival de Cine de Toronto (TIFF) con el estreno de Cuestión de justicia, de Jamie Foxx, y de Blackbird, con Susan Sarandon, el mismo día que se proyectaron Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar, y Dolor y gloria, de Pedro Almodóvar.

Dolor y gloria narra la historia de Salvador Mallo (interpretado por Antonio Banderas), un director de cine español en la sexta década de su vida que es invitado a la proyección de una de sus primeras películas, lo que desencadena una reflexión sobre su vida y la relación con su madre.

Almodóvar declaró que Dolor y gloria, su vigésimo primer largometraje y en el que también intervienen las actrices Penélope Cruz y Julieta Serrano, no es una autobiografía, sino una película que le «representa más íntimamente».

El director, que en el año 2000 ganó el Oscar a la mejor película en lengua extranjera con Todo sobre mi madre y en 2003 el Óscar al mejor guión original con Hable con ella, añadió que espera más de Dolor y gloria.

«Esperamos más porque, la verdad, las críticas en la prensa están siendo tan ditirámbicas que yo creo que Antonio también debe estar dentro de esas nominaciones, pero bueno. Todavía queda tiempo, vamos a ver», dijo con una sonrisa.

Sobre la actuación de Antonio Banderas en el papel de un director de películas sesentón que reflexiona sobre su vida, Almodóvar no ahorró elogios.

«A Antonio le premiaron en Cannes porque hace un trabajo absolutamente extraordinario y muy distinto a todo lo que él ha hecho hasta ahora, tanto conmigo como con otros directores», explicó. «Cuando hablé con él antes de rodar se dio cuenta en seguida (de) que no íbamos a utilizar los tonos que habíamos utilizado en mis otras películas porque la película hablaba de un personaje de otra edad y que está en otra situación. El premio de Antonio (en Cannes) no sólo es justo, es para mí una especie de actor renacido», continuó.

«Él continuará haciendo películas y seguirá siendo Antonio Banderas, pero aquí, lo que hace es radicalmente opuesto. Y eso, desde luego, hay que aplaudirlo. Y la gente lo está aplaudiendo», sentenció.