El Joker, el enemigo número uno de Batman, interpretado ahora por Joaquin Phoenix, despertó ayer un enorme interés en el Festival de Cine de Venecia donde compite por el León de Oro. La película, dirigida por Todd Phillips, narra el camino a la locura y el mal del cómico fracasado Arthur Fleck hasta convertirse en el brutal Joker, villano en una ciudad, Gotham, sumida en el caos y la violencia, la ausencia de moral y que maltrata constantemente sus aspiraciones de hacer reír. «Lo atractivo del personaje es que es muy difícil de definir y tampoco queríamos hacerlo. He tratado de identificar algunos lados de su personalidad», explicó Phoenix que preparó durante ocho meses su papel de Joker.