Guitarra en mano, la cantante se presentó al programa Tú sí que vales (Telecinco) con 15 años y versiones de Como un mar eterno de Hanna y Leave de Jojo, elecciones que no fueron suficientes para el entonces juez del programa, Ángel Llácer que, pese a reprocharle haber desafinado, fue capaz de prever un futuro éxito: «Yo creo que tienes mucho potencial, pero que aún no sabes sacarlo».

Y tanto lo ha sacado que acaba de convertirse en la primera artista española que consigue este premio VMA, en la categoría de mejor videoclip latino (Alejandro Sanz lo ganó cuando no existía la categoría de vídeo en español), gracias a Con altura, junto con el colombiano J Balvin en la gala celebrada en Nueva Jersey a la que Rosalía llegó enfundada en un mono negro con brillantes y con tres nominaciones. Eran a mejor artista novel, a mejor videoclip latino, que levantó junto con el de mejor coreografía, obra de Charm La'Donna.

La cantante española expresó el «honor increíble» de estar en dicha gala, viniendo desde su Barcelona natal, y dio las gracias por la oportunidad de actuar allí. «Gracias por dejarme actuar esta noche y cantar en español», dijo la intérprete, visiblemente emocionada.

La categoría de Mejor videoclip Latino enfrentaba a Con altura, la colaboración de la catalana, J. Balvin y El Guincho, con otros grandes de la música latina, como son Bad Bunny, Karol G o Maluma.

La «altura» de su tema, que ya acumula casi 800 millones de visualizaciones en Youtube, tocó una nueva dimensión cuando el expresidente norteamericano Barack Obama publicó en sus redes sociales una lista con sus 44 canciones favoritas del verano y la artista barcelonesa, de 25 años de edad, se colaba en el puesto 31 de esa play list.

Aunque con el éxito de Malamente el fenómeno ya se intuía, la publicación meses después de su segundo álbum El mal querer (2018), llegó para confirmarlo: la pequeña chispa se ha convertido en un incendio imparable.

Desde entonces sus cambios de registro y la fusión de sus ritmos y de sus estilismos la han convertido en musa a partes iguales de musicólogos y amantes de la moda, que analizan con lupa todo lo que sucede con el huracán Rosalía.

Aunque en su día a día la artista apuesta por la ropa chandalera y las zapatillas con plataforma, en sus cada vez más multitudinarias actuaciones hace gala de los diseños más estrambóticos, plagados de brillos, color y sorpresa que generan miles de comentarios como los generaron los abrigos de pieles con los que posó en su Instagram y que la puso en el foco de las críticas por lucir ropa de animal.

Entre ellos, el alicantino Dominicco que diseñó el vestuario de su actual gala. Todo siempre complementado con uñas infinitas y afiladas de diseños rocambolescos, desde la pedrería hasta los animales y a las que incluso ha llegado a dedicarle toda una canción en Aute cuture, donde advierte del peligro que tienen: «Que te las clavo, niño, ten cuidado».

Flamenca o urbana, intimista o feroz, la catalana sabe tocar todos los palos y lo mismo sorprende con la dulzura de su versión de Me quedo contigo de Los Chunguitos en la gala de los Goya de este año o de su colaboración con James Blake en B arefoot in the park, que se lanza al reguetón con Yo x ti, tú x mí con Ozuna.

Ni siquiera Pedro Almodóvar ha querido dejar pasar la oportunidad de contar con la artista del momento en su cinta y Rosalía interpreta junto a Penélope Cruz una versión de A tu vera, en la escena costumbrista con la que arranca Dolor y Gloria, la última cinta del manchego.

También se embarcó en el proyecto audiovisual de la serie Paquita Salas, de los Javis, aunque en este caso tan solo prestó su voz a la cabecera de la serie que está triunfando en Netflix. Y es que Rosalía ha aprendido muy pronto a poner su voz y su imagen en proyectos a la «altura» de su éxito. Y queda camino para rato.