«Nerviosa, algo insegura/ he venido a tu tumba/ por si dabas señales de vida». Este y otros setenta poemas construyen Superhéroes y/o villanos, el nuevo poemario de la ilicitana Alicia García Núñez, el cuarto, editado por Suburbia Ediciones.

García Núñez, también conocida como Alicia G. en su faceta de artista visual y performer, ha armado este libro a partir del fallecimiento de su padre, hace diez años, como forma de afrontar el vacío, la pérdida y la falta de comunicación en la relación padre-hija, pero también para hablar de la vida y la muerte, el amor y el duelo.

«Es el libro más largo en escritura porque lo fui haciendo como quien hace terapia, en libretas, en poemas dispersos, y en un momento dado lo recopilé todo. Mi editora, Silvia Cosio, se enamoró de un poema y, una vez decidido el material, ha sido el más rápido en publicarse», indica la autora de Superhéroes y/o villanos, que también incluye una fotografía del alicantino David Sardaña.

Alicia García explica que empezó a escribir las primeras líneas hace unos cinco años «para mantener vivo a mi padre tras su muerte - ''para que existas, sigo escribiéndote'', dice uno de los poemas- y juego con las palabras y con lo no dicho» ya que, como ella apunta, «más que hablar de él, le hablo a él» y el libro es el resultado «de un intento fallido de comunicación, de la incapacidad de hablar y de las cosas que quedan por decir».

En él aparecen pensamientos sobre la pérdida, «desde que te das cuenta de que ya no está, de lo que queda contigo tras él, hasta una visión más luminosa a pesar de lo crudo del proceso de perder a un ser que va difuminándose», señala tras indicar que «el duelo es algo súper necesario y cuidado con quien no lo afronta».

La poeta ilicitana explica que el título juega con las palabras y en cómo las personas «pueden mutar fácilmente de héroes a villanos porque todos tenemos una versión de nosotros mismos que no nos gusta», pero también hacen referencia a una infancia de lecturas de cómics de Marvel, llenos de superhéroes y villanos. «Yo soy lectora gracias a mi padre, leía mucho cómic que me compraba y hoy leo mucho gracias a él», recuerda. Diez años después de su fallecimiento, la autora cierra el círculo con este poemario, que considera «el más personal, crudo e íntimo» de su obra, pero también «el más sencillo; es muy minimal y cualquiera puede entrar fácilmente en él». Tras leer algunos poemas en sus espectáculos, prevé presentarlo en breve en Alicante o en Elche.