El empresario británico Richard Branson, propietario de Virgin Galactic , que se propone lanzar vuelos espaciales comerciales y cuenta ya con un vehículo diseñado para ello, afirmó ayer en el Centro Espacial Kennedy, en Florida, que «dominar el espacio cambiará el mundo para bien».

Branson celebró su 69 cumpleaños en un almuerzo con astronautas en Cabo Cañaveral (Florida). Al hablar durante el acto de lo mucho que influyó en su vida el viaje lunar del Apolo 11, contó sus recuerdos de la noche del 20 de julio de 1969 cuando vio por televisión junto a sus padres, todos «hipnotizados» y vestidos con ropa de dormir, a Neil Armstrong y Buzz Aldrin paseando por la superficie de la Luna.

Como a muchos otros niños, aquello le hizo inmediatamente querer ser astronauta, pero además fue un «punto de quiebre» que influyó en su manera de vivir, pensar y hacer negocios y le hizo conservar un espíritu infantil de creer que «todo es posible».

Tras rendir tributo a los astronautas del programa Apolo, Branson dijo que ahora «estamos en otra era espacial», con naves operadas por empresas privadas, y destacó que Virgin Galactic (VG) se propone llevar a miles de personas al espacio para que experimenten lo que significa «descubrir la Tierra» y que nuestro planeta «importa». Es algo que «la Humanidad necesita enormemente», subrayó.VG anunció este mes una fusión con el fondo Social Capital Hedosophia para crear la primera y única compañía del mundo de vuelos comerciales espaciales para humanos, una operación valorada en 1.500 millones de dólares.La empresa de Branson ha diseñado y fabricado el primer vehículo para llevar a civiles al espacio, VSS Unit, y cuenta con una licencia de la Agencia Espacial de EE.UU. para lanzamientos de naves espaciales comerciales desde Nuevo México.