Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Margot Robbie, el impresionante trío protagonista de Érase una vez en Hollywood, se rindieron ayer a la pasión «purista» por el cine y la gran «energía» que transmite Quentin Tarantino, el director de esta película, una de las más esperadas del año. «Cuando Tarantino llama, todos vamos a acudir», resumió Pitt en una rueda de prensa en Los Ángeles (EE.UU.) sobre esta película que llegará a los cines estadounidenses el 26 de julio. «Siempre hay algo emocionante y una electricidad palpable que sucede en sus sets», añadió DiCaprio, quien ya había trabajado con Tarantino en Django desencadenado (2012). «Hay una especificidad en sus diálogos que hace que casi los tomes como la Biblia, pero también hay una energía que todos tenemos por estar creando algo único y especial cada día (...). No puedo describirlo de manera específica, pero hay mucha electricidad en el ambiente», dijo sobre los rodajes con el autor de Pulp Fiction (1994).