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Joaquín Camps: «El contacto con el lector es adictivo»

Si le preguntan dice que es profesor, no escritor, porque ser catedrático de Economía de la Universidad de València le permite escribir con libertad

Joaquín Camps: «El contacto con el lector es adictivo»

Supongo que no pensaba que iba a ganar el Premio Azorín

Sí, la verdad es que me está dando muchas alegrías el premio, está siendo muy emocionante. Es curioso porque en las dos novelas que llevo publicadas hago alguna referencia a la comida, a platos, a cocinar y es gracioso que estas veladas vayan enfocadas a la gastronomía y la literatura, dos mundos que brillan muy bien juntos. Estoy intrigado y emocionado, ya me han enviado hasta el menú. Se lo han currado mucho y parece todo muy simpático.

¿Cómo ha cambiado su vida el premio?

Como soy profesor de universidad, mi vida es bastante estable y la literatura es un mundo que me encanta y en el que me he introducido, pero intento compaginar las dos cosas. Lo que ha hecho el premio es intensificar un poco la promoción. Aparte de que ha sido un orgullo. Y en cuanto a la universidad, para mis alumnos es muy curioso que su profesor tenga esta vena literaria.

¿Qué lección ha aprendido al convertirse en un escritor dentro ya de la rueda literaria?

Pues yo, si te digo la verdad, lo de la promoción es necesario porque las cosas hay que venderlas, pero con lo que más sigo disfrutando es escribiendo. Y lo que he aprendido es que lo más bonito es el contacto con los lectores,el feed back que te da. La primera novela la escribí en secreto, sin decírselo a nadie, y escribir en secreto tiene su placer, pero la verdad es que el contacto con los lectores engancha. Ahora no se si podría hacerlo sin decírselo a nadie. En realidad, el contacto con el lector es adictivo.

El escaparate del Azorín te hace estar más expuesto al respaldo del público, que es lo positivo, pero también a las críticas, buenas y no tan buenas.

A las críticas y a la responsabilidad. El Azorín esta fantástico pero te genera una responsabilidad porque los lectores esperan algo de ti. Y ahora, si te digo la verdad, escribo con mas responsabilidad. En cuanto a las críticas, la gente es mucho más respetuosa y educada de lo que yo creía. Es muy raro que una persona se dirija a ti y te diga que no le gusta la novela. Yo no he conocido a ningún troll por suerte, ni en las redes ni en persona. Obviamente habrá gente a la que no le guste pero en general hablan contigo para decir cosas bonitas.

Se lo habrán preguntado muchas veces, pero ¿qué hace un catedrático de Economía escribiendo novela de intriga?

Cuando me preguntan eso, hago referencia a uno de los escritores que más me ha emocionado, José Luis Sampedro. Ojalá fuera tan buen economista y tan buen escritor como él. No me gustan las cajitas en las que nos pretenden encasillar. Lo interdisciplinar es muy sano.

Usted dice que escribe novela negra con toques psicológicos. ¿En qué reside esa diferencia?

Pues yo la trama intento que sea adictiva, y los lectores dicen que lo consigo, pero lo utilizo como excusa para introducir reflexiones que hagan pensar al lector. Intento dar a los personajes un bagaje psicológico complejo para que se haga un poco de arqueología interior. Una novela tiene que entretener, pero también tiene que hacer pensar.

¿No hay mucha novela negra, igual que hace unos años había mucha novela histórica?

Pues es verdad. Esto va por modas. Y ahora está de moda. Pero también creo que la novela negra nunca pasa de moda porque juega con una baza de la naturaleza humana: el modo en que nos captan las desgracias ajenas. Por eso creo que no pasará de moda.

En la escritura, ¿compensa el balance de ingresos y gastos (y no me refiero a lo económico)?

Por suerte yo no vivo de la escritura. Cuando me preguntan, no digo que soy escritor sino que soy profesor. Eso me permite escribir lo que quiero y cuando quiero. Por eso compensa. Yo he descubierto una actividad que me encanta y me apasiona, y creo que es por esa libertad por lo que lo hago. Yo disfruto, no tengo el pánico de la página en blanco. El trabajo me fluye con mucha facilidad y el mejor amigo de un escritor es la papelera, como dijo una editora de Planeta.

Siendo especialista en el comportamiento humano en las organizaciones, tiene material de sobra con la realidad. Empezando por los partidos políticos y terminando por la UE.

La verdad es que sí. Si la vida la observas con ojo científico y ojo de escritor tienes un material riquísimo para no aburrirte porque el ser humano adquiere roles muy diferentes entre el yo individual y el yo social, y en todos los ámbitos.

¿Un escritor escribe lo que le gusta leer?

Sin duda, mi caso es ese. Yo antes de mi primera novela no había escrito nada, ni un diario. Mi proceso de aprendizaje ha sido la lectura. Escribo lo que me gusta leer.

¿Y ahora qué?

He iniciado una nueva novela, pero está muy tiernecita. Que ademas ya no es novela negra. Quería abordar otro género porque en cada novela que escribo quiero reinventarme. Ya tenía la idea rondando en mi libreta de ideas, pero llevo 20 páginas. Es un nuevo reto.

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