La Universidad de Alicante tendrá que asumir mañana lo que la comunidad académica considera un error de bulto y anunciar si revoca la decisión de eliminar de su repositorio de artículos las referencias a Antonio Luis Baena Tocón, secretario del consejo de guerra que juzgó y condenó a muerte a Migiuel Hernández.

La resolución, firmada por el gerente de la UA, Rafael Pla, llegó el pasado viernes, después de que el hijo del militar solicitase la retirada del nombre de su padre de varios artículos en la red, aunque de ellos solo uno afectaba directamente a esta institución y otro a la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

La resolución a favor del padre del alférez se comunicó el día 14 de junio al catedrático de Literatura Española, Juan Antonio Ríos Carratalá, autor del artículo que menciona al militar y que estaba "colgado" en la plataforma que la institución académica utiliza como soporte para las investigaciones del profesorado, RUA.

La petición de José Francisco Baena González llegó el 17 de mayo y una semana después, el profesor Juan Antonio Ríos presentó un escrito en el que adjuntaba sus consideraciones ante este hecho tan peculiar que afecta a la comunidad investigadora de cualquier disciplina y que podría abrir la veda al borrado de personas que han tenido su función a lo largo de la historia. Entre ellas, que había pedido al solicitante que concretara los datos personales de su padre que se encuentran en los enlaces y que solo se hace referencia a su figura por los datos relevantes a nivel histórico, que además se encuentran en archivos públicos.

La comunidad universitaria ha mostrado su desagrado por esta medida, hasta el punto de que la Universidad de Alicante ha reunido hoy a una comisión para analizar la situación y mañana, tras el consejo de gobierno, se dará a conocer la decisión final con la presencia del rector que se encontraba ausente ya que el fin de semana estuvo en Santader en el consejo rector de universidades.

La resolución a la petición del hijo de Baena Tocón considera que "no alcanza la consideración de figura pública" por lo que "debe garantizarse la protección del derecho de supresión y el derecho al olvido digital del afectado".

Por este motivo, la UA procedió a adoptar las medidas tecnológicas necesarias para que la publicación no pueda ser indexada por los buscadores de inernet al introducir el nombre del militar. Posteriormente, contrario a esta medida, Ríos Carratalá retiró el artículo de la plataforma y en el publicado en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes pidió que se pusieran solo las iniciales.