El Centre del Carme Cultura Contemporània presenta la exposición 'La dimensión material de la imagen pornográfica' de la artista y activista alicantina Andrea Corrales, una muestra que analiza la imagen pornográfica con el fin de "abrir perspectivas sepultadas por la ignorancia o por la moralidad".

El proyecto de Andrea Corrales, resultado de la convocatoria Escletxes de producción e investigación artística, analiza la imagen pornográfica para reivindicar la libertad sexual e introducir el debate sobre la legalidad del trabajo del sexo. Corrales es artista, activista e investigadora independiente. Trabaja desde el arte, el pensamiento y la militancia en cuestiones relacionadas con "las disidencias sexuales y los feminismos 'queer'".

Desde los años 90 del siglo pasado, la producción y circulación de pornografía ha experimentado una transición de soportes desde lo material a lo digital. Cuando la imagen pornográfica se inscribía en soportes físicos (revistas, filmes, cassettes VHS), la materialidad de esa imagen coincidía analógicamente con la materialidad de lo representado: cuerpos y actos sexuados/sexuales.

Pero hoy, cuando casi la totalidad del porno "se produce o circula hegemónicamente" en el registro informático de Internet, podría ocurrir que "la velocidad y el fulgor interactivo de las pantallas haga perder de vista las condiciones --todavía-- materiales de esa producción de la imagen sexual".

A partir del análisis de una de las más importantes plataformas digitales americanas, la exposición analiza el papel de la imagen pornográfica en la historia de la cinematografía. Andrea Corrales utiliza el vídeo y la fotocopia aludiendo al "carácter de reproductividad y de pérdida de noción de la realidad, una metáfora de la superficialidad con la que se observa el trabajo sexual".

"De lo superficial a lo reflexivo"

Como "activista de la disidencia sexual", la obra de Andrea Corrales adquiere diferentes dimensiones, desde lo artístico, lo político y lo teórico. Según la artista, "esta exposición no es un manifiesto sino que ofrece diferentes guiños para llevar al espectador de lo superficial a lo reflexivo". A partir de la imagen pornográfica, la exposición introduce al visitante en el debate sobre los derechos de las personas trabajadoras del sexo.

Para Corrales, "existe una violencia estructural en determinados ámbitos del mundo laboral, sobre todo en el trabajo sexual y en el cuidado". "El Estado no puede tener el monopolio de la sexualidad. Esta exposición no se posiciona a favor ni en contra de la pornografía pero sí es proderechos de las personas trabajadoras del sexo y de su libertad", ha manifestado.

La exposición incluye varias entrevistas a actrices del cine porno con la intención de poner luz sobre un ámbito en el que el oscurantismo genera precariedad e indefensión. Corrales ha explicado que lo único que firman es una cláusula de cesión de derechos de imagen.

Política y poesía

El teórico y activista Felipe Rivas San Martín, por su parte, ha señalado que "las propuestas de obra implicadas en esta exposición hacen colisionar las múltiples dimensiones, políticas y poéticas de sentido que implica lo material en el porno digitalizado: economía, plusvalía, cuerpo encarnado, reproducción técnica, precarización, imagen sexual, papel o rol, poderes y violencias, raza, procesos de producción, servidores, lubricante, colonialidad, circulación de datos masivos, relación suplementaria entre dato y metadato".

De ahí que la insistencia de Andrea Corrales en la "dimensión material de la imagen pornográfica" tome "la forma de una resistencia activa contra ese olvido posible, virtual". "Me atrevería a describir esta exposición como un proyecto de pornografía aneconómica, que no es del todo postporno ni mucho menos antiporno, sino un intento de interrupción a los flujos de la pornomercancía de Internet, desde el lugar --siempre comprometido-- de la disidencia sexual", ha señalado Rivas San Martín.

El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, que ha presentado la muestra acompañado por la artista, ha señalado que los "nuevos planteamientos artísticos" que llegan al Centre del Carme "abren la puerta a las preocupaciones y reivindicaciones del arte actual". "Propuestas que nos hacen de espejo y que son un reflejo del sentir de la sociedad de hoy", ha agregado.

Charlas y 'performance'

La exposición de Andrea Corrales, que ocupa la sala 1 del Centre del Carme, se presenta como "un dispositivo" que se activará mediante diferentes encuentros, performance y charlas con artistas, activistas e investigadores invitados. Este mismo viernes, previamente a la inauguración de la exposición, se ofrecerá una charla entre Andrea Corrales, Lucía Egaña y Felipe Rivas San Martín.

Este sábado, Corrales ofrecerá la performance 'Working girl' acompañada de una visita guiada por la exposición. 'Working girl' es una "tentación a redefinir los límites entre el tiempo de producción y 'el resto'", donde se invitará al espectador por un tiempo limitado a disponer de la fuerza de trabajo de la 'performer'.

A partir del próximo 11 de julio se constituirá un grupo de estudio que celebrará diferentes encuentros, un trabajo colectivo con lectura y comentario de textos relacionados con la cuestión pornográfica desde la perspectiva de los estudios culturales y la teoría de la imagen.

Las sesiones contarán con la participación de varios especialistas como Andrea Soto Calderón, doctora en filosofía, especializada en el estudio de la imagen y los medios, así como la relación entre estética y política; y Kali Sudhra, actriz y performer porno, queer y racializada, activista antirracista y por los derechos de las trabajadoras sexuales. El grupo de estudio contará con una sesión final nocturna sobre el postporno el próximo 11 de agosto.