No es la primera vez que el MARQ ha abierto fronteras para recibir grandes piezas del patrimonio mundial, algo que ha servido para colocar al museo alicantino en la red de los mejores centros expositivos de su categoría. Sin embargo, aparte del préstamo esporádico de alguna pieza, nunca había organizado una exposición como tal para dar a conocer sus fondos en otros países. Y eso es lo que va a hacer con Alicante. Tesoros del MARQ, muestra que supondrá que por primera vez se internacionalice «de modo activo». Esto será a partir del próximo mes de septiembre, cuando unas 283 piezas de sus fondos viajen hasta Teherán para exhibirse en el Museo Nacional de Irán.
Del convenio con ese país, como contraprestación a la muestra Irán.Cuna de civilizaciones que ahora se puede ver en Alicante, así como de las condiciones en que viajarán los fondos, se dio cuenta en la reciente reunión del patronato de la Fundación MARQ, que dio el visto bueno a esta iniciativa, que se inaugurará en la capital iraní el 21 de septiembre (se ha retrasado ya que en un principio la fecha era el 1 de ese mes) y se podrá ver hasta el 8 de abril.
Hasta la república islámica viajarán 283 objetos histórico-arqueológicos, entre ellos 278 piezas arqueológicas y 4 reproducciones: la mano de bronce de Lucentum, la Dama de Elche, la lámina de plomo en escritura greco-ibérica de La Serrata y la lápida fundacional con inscripción del Oratorio de la Rábita de Guardamar. También se podrán ver 18 facsímiles de documentos históricos cuyos originales se conservan en el Archivo General de Simancas.
Las piezas abarcan desde la prehistoria hasta el siglo XVIII. Entre ellas, un grifo de Cabezo Lucero, una vasija ibérica del Tossal de Manises, una falcata ibérica del Cabezo Lucero, un candil islámico de la Rábita de Guardamar, un azulejo del siglo XVIII o una reja de ventana hallada en l'Illeta. «Ellos van a recibir nuestra cultura, nuestras piezas más representativas», destaca el director técnico del museo, Manuel Olcina, coordinador junto a los conservadores Rafael Azuar y Jorge Soler de esta muestra, cuyo comisariado asume todo el personal técnico de Arqueología del MARQ.
Lo único que falta ahora, tal como apuntó el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, son los informes favorables de Patrimonio Cultural y Museos de la Generalitat y de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura.
«Esta es la primera vez que el MARQ se internacionaliza de modo activo porque somos nosotros los que vamos a gestionar fuera una exposición nuestra». De hecho, la muestra, con algunas piezas cambiadas, viajará también a China, cuando vengan al MARQ los guerreros de Xian.
De momento, una delegación del museo alicantino visitará a principios de julio Teherán para ver las instalaciones y conocer el montaje que se va a hacer con los objetos, que han sido inventariados, valorados y fotografiados por los técnicos arqueólogos del MARQ. Todos ellos han contribuido también a la elaboración de los textos para el catálogo.
Superávit de 24.000 euros y más de 50.000 visitas
El patronato de la Fundación MARQ aprobó también la liquidación del presupuesto del año pasado, que se saldó con un superávit de 24.350 euros. Este es el tercer ejercicio en el que el museo acaba en números positivos, después del plan de saneamiento que se puso en marcha entre 2012 y 2015 tras registrar un desequilibrio presupuestario.
Además, desde la inauguración el pasado 14 de marzo de la exposición Irán. Cuna de civilizaciones son ya más de 50.000 personas las que han visitado esta muestra, que se puede ver hasta el próximo 1 de septiembre, tal como apunta el director de la Fundación MARQ, José Alberto Cortés. Será este organismo el encargado de promocionar la muestra con los fondos del centro alicantino en la república islámica.
