Cinco artistas de la provincia con proyección internacional expondrán sus proyectos artísticos el próximo año en el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert gracias a la resolución de la tercera convocatoria de Arte en la Casa Bardín, que se desarrolla desde el año 2012 con el fin de servir de escaparate del trabajo que en estos momentos desarrollan los artistas de la provincia.

Los creadores seleccionados en esta ocasión han sido Miguel Sellers Reig (Elche, 1982), con el proyecto Extractos de un diario mágico comisariado por Bernabé Gómez Moreno; Jorge Llopis Jordá (Tibi, 1968), con Rebeca Padín Fabeiro de comisaria para su propuesta Anotaciones de tiempo; la artista Miriam Martínez Guirao (Elche, 1981) y su proyecto Epifanía vegetal, con el curator Álvaro Rodrigo Aroca; Perceval Graells (Alicante, 1983), con un proyecto comisariado por Lucía Romero Segura y titulado Timing y, por último, Alfonso Carlos Almendros Jaén (Petrer, 1981), que presenta To name a mountain junto a la comisaria Mª Carmen Dalmau.

Los cinco artistas han sido elegidos entre un total de 35 propuestas presentadas al ciclo expositivo, en una convocatoria que, desde sus inicios, ha remunerado con 1.000 euros, tanto al artista como al comisario de la muestra. El único requisito territorial es que los artistas deben residir o haber nacido en la provincia de Alicante; los comisarios no precisan vínculos con la provincia.

Más de 40 artistas

Iniciado el ciclo en 2012 y con convocatoria pública desde 2015, por Arte en la Casa Bardín han pasado ya más de cuarenta creadores como Juan Fuster, Rosana Antolí, Elena Jiménez, Rosell Meseguer, Jesús Rivera, Kribi Heral, Kaufman o Xavi Carbonell.

Los artistas elegidos este año presentan una gama variada de disciplinas, formatos y técnicas, que van desde el arte urbano a la reinterpretación fotográfica, la pintura al óleo o la porcelana.

La obra de Miguel Sellers, que obtuvo la mayor puntuación del jurado -formado por César Augusto Asencio, Juana María Balsalobre, Remedios Navarro, Luisa Pastor, José Piqueras y Jesús Zuazo- parte del arte urbano, campo en el que firma como MISE. La futura exposición tiene su origen en dos de sus diarios de artista donde ofrece su particular visión de la realidad. Inspirado en el expresionismo americano, el trabajo del ilicitano dialoga entre la creación y su contexto a través de pinceladas libres, colores vivos, caligrafía y elementos cotidianos.

Jorge Llopis se distingue por sus propuestas de carácter visual y su investigación de la materia. Crea series de piezas autónomas que conforman una obra, de múltiples fragmentos, ya que considera que la historia son muchas historias a la vez, muchos lugares y momentos.

Perceval Graells unifica en Timing dos series en su proyecto. En la primera ( Untold Tales) la alicantina actúa sobre imágenes encontradas en un álbum anónimo de fotografías hallado en EE UU con el fin de crear una segunda historia; para la segunda ( 365 Degrees) se inició en 2018 realizando en formato reducido una obra sobre papel con un concepto íntimo y analítico durante doce meses.

To name a mountain es un documental ficcionado de Alfonso Carlos Almendros, que mezcla procedimientos de fotografía analógica, técnicas pictóricas y reinterpretación digital de paisajes grandiosos de la obra del pintor estadounidense Albert Bernhardt en su expedición a las Montañas Rocosas.

Por último, Miriam Martínez Guirao presenta una propuesta que entrelaza la nostalgia de las percepciones psicológicas naturales a través de tres proyectos que hablan tanto del desapego a la naturaleza como del proceso natural de la muerte. Epifanía vegetal se compone de dibujos, cerámicas, porcelanas y bronce.