El holandés Duncan Laurence se declaró anoche vencedor de la sexagésimo cuarta edición de Eurovisión con 492 puntos y haciendo sonar «Arcade», una balada «soul» de corte intimista y arreglos electrónicos que otorga a este país su quinto triunfo en el Festival Europeo de la Canción, el primero desde 1975. España, representada por Miki Núñez y el tema «La Venda», quedó en quinto lugar por la cola.

La gala se celebró en el recinto de Expo Tel Aviv de esta ciudad israelí, en la que el candidato español, Miki, acabó con su tema «La Venda» en vigésimo segundo lugar con 60 puntos, el mismo resultado de Barei en 2016 y un puesto por encima de Alfred y Amaia el pasado año, con lo que tampoco el catalán pudo escapar a la maldición de los últimos lugares.

La actuación de Miki concluyó las veintiséis participaciones del certamen. «La Venda», defendida en última posición por el exconcursante de Operación Triunfo, dio paso a la apertura de líneas para las votaciones.

Ante más de 7.000 espectadores reunidos en el pabellón 2 de Expo Tel Aviv, el joven natural de Terrasa cedió el paso al escenario a Madonna en una de las actuaciones especiales más esperadas de la noche.

«El poder de la música es unir a la gente», reivindicó Madonna ayer en su histórica primera actuación en la gran final de este festival, palabras que algunos leyeron en clave de defensa frente a las críticas que le han hecho por realizarse en Israel. Lo hizo minutos antes de una actuación en la que revivió «Like a prayer», el sencillo que revolucionó el mundo hace 30 años gracias a un incendiario videoclip en el que besaba a un Jesucristo negro.

El podio de esta edición, a la que concurrían 26 países en la final y 41 desde el inicio de las semifinales, lo completaron Suecia, con 465 puntos para Italia y el tema «Soldi», y Rusia, con 369 puntos para su representante y la canción «Scream».

El resto del «top 10» lo completaron Suiza (360), Noruega (338), Suecia (332), Azerbaiyán (297), Macedonia del Norte (295), Australia (285) e Islandia (234).

«La Venda», que bebe de la rumba catalana y el ska, es una composición de Adrià Salas, integrante del grupo La Pegatina. La directora musical de la candidatura española es Mamen Márquez, y el director artístico, Fokas Evagelinos. Como vestuario para la final, Miki eligió un pantalón y una camiseta azul marino y zapatillas deportivas blancas.