La alicantina Paz Castelló presenta el sábado en la Casa del Libro de Alicante (19 h.) su última novela, La llave 104, un thriller sobre corruptelas protagonizado por una joven que se mete en política y está dispuesta a todo con tal de conseguir sus objetivos.

P ¿ Qué es La llave 104 ?

R Es una novela que habla de los límites, si es que los tiene, de la ambición humana, contada a través de una mujer que tiene los tres «muys»: muy inteligente, muy joven y muy hermosa. Con 22 años recala en un pueblo de la costa y le atrapa el mundo de la política. A partir de ahí empieza una trama de corrupción, poder, ambición, sexo, de todas las miserias humanas, algo muy cercano en la Comunidad Valenciana.

P ¿ Tan sórdido es el mundo del poder?

R Quiero que el lector se haga esa pregunta: ¿por qué determinadas personas que se dedican al servicio público en un momento determinado su prioridad es su propio lucro e interés?

P Deberían leerla todos los candidatos...

R Debería leerla todo al que le mueva la inquietud de destapar lo que ha ocurrido en algunos partidos políticos, un mal endémico que les salpica a todos y en todos los lugares de España, aunque nosotros somos un referente por desgracia. Debemos fijarnos en los proyectos políticos y en las personas que los defienden, porque no todos son iguales, no todos le ponen precio a todo con tal de satisfacer su ambición política.

P Cuando tu protagonista está dispuesta a todo hay un componente sexual sugerido clarísimo.

R El sexo es importante en la novela y está contado desde un punto de vista femenino. Una de sus armas es su atractivo físico y sexual y en un mundo muy masculinizado como el de la política, ella juega con esa seducción.

P Tan masculino como que a los órganos de un partido les llamamos el aparato...

R Totalmente. Hace un año y medio me infiltré en una organización política para poder observar ese funcionamiento de un aparato que veía antes desde fuera. Lo del aparato tiene una connotación muy fálica, masculina y viril y no es por casualidad, responde a lo que es la realidad política. El poder es masculino y cuando una mujer emerge no le dejan facilmente alcanzar una cuota de poder dentro de lo que ellos llaman el aparato.

P Eso de infiltrarse en un partido suena a espía, cualquiera se puede apuntar a un partido ¿no?

R En mi caso fue una invitación a formar parte de un partido. No era la primera vez pero me pareció que era el momento oportuno para conocerlos desde dentro. No es lo mismo jugar una partida de ajedrez siendo una pieza u otra, tu movimiento puede decantar en un sentido u otro eso que llaman las cuotas de poder. No fue una experiencia agradable.

P Tu primera novela La muerte del 9 se publicó en 2013, pero en menos de tres años has publicado otras tres, Mi nombre escrito en la puerta de un váter, Dieciocho mes y un día y La llave 104, ¿ya tienes la siguiente acabada?

R Estoy escribiendo sobre las relaciones entre dos mujeres intergeneracionales, con mundos muy distintos, y cómo se enriquecen una y otra a través de una relación sentimental.