El realizador Ángel Puado visita por tercera vez el Festival de Cine de Alicante, en cuya sección oficial presentó en ediciones anteriores El perro naranja y Nueve bares y ayer volvió con Mirando al mar, una producción pequeña y familiar «cien por cien alicantina», remarca el director, rodada entre El Rebolledo, la Albufereta y El Campello y con la participación de amigos y familiares que han dedicado su tiempo al proyecto.

Presentada ayer a concurso en el festival en una sala llena de gente, Mirando al mar es una historia de amor en la edad madura protagonizada por Chelo Oñate y Paco Escribano. A Oñate, de 87 años, se le ha visto recientemente en la la obra teatral El vuelo de la mosca y ha participado en numeroso cortos que se hicieron en Ciudad de la Luz o en series de televisión como El Internado, al igual que Escribano, de 70 años, que ha actuado en temporadas de Acacias 38, Amar es para siempre y en la última película de Gerardo Herrero, Los asesinatos de Goya. Mirando al mar es, sin embargo, su primera como protagonistas.

Puado explicó ayer que esta historia «de sentimientos» entre la comedia y el drama -en la que también trabajan Fele Pastor, Tomás Mestre y Elena Candela- salió de otra película coral inacabada aún ( En el aire) y añadió que «quería hacer algo diferente, aunque el toque de comedia no he podido ocultarlo del todo, y buscaba otro perfil de edad -mayores y niños- porque todas las anteriores las había hecho con gente de 30 a 45 años». Ninguno le ha dado guerra, aseguró: «Ha sido un placer de película, muy familiar».

La coprotagonista relató que a pesar de ver a su compañero solo los nueve días de rodaje «parece que tengamos una amistad de toda la vida y hasta que estamos enamorados», bromeó, mientras que Escribano añadió que «ha habido una conexión muy fácil, no solo por la edad, sino por la mentalidad y la forma de ver la vida».

Él, que encarna a un hombre madrileño que se viene a vivir a Alicante, conoce en uno de sus paseos frente al mar a una Chelo llena de vida «que se comporta como si tuviera 20 años -fuma porros, conduce sin carné, sablea a sus amigas en el póker- y arrastra a Ángel a su lado», apuntaron.

«Es una historia muy bonita, muy suave y con unos personajes entrañables», indicó Oñate, que se preguntó: «¿Por qué no un amor entre mayores? Si eso existe y está ahí, ¿por qué no reflejarlo? Existimos y tenemos que hacernos visibles».

El mar es otro protagonista principal. «Yo soy madrileño pero me considero alicantino después de 30 años aquí. La idea nace a partir del amor por el mar del que no lo tiene cerca y no lo ve a diario», explicó el director.

La película se ha realizado sin ayudas, «no hay televisión ni organismo público que nos ayude. Eso me ha pasado siempre y tampoco hay tanta gente haciendo películas en Alicante», lamentó el director de una cinta que no llegará a los cines pero seguirá por festivales. «A mí me encantaría estrenarla en una televisión alicantina o valenciana», concluyó.