La película alicantina Mirando al mar es el tercer largometraje a concurso en la sección oficial del Festival de Cine de Alicante y el nuevo trabajo del alicantino Ángel Puado, que ya presentó en el festival sus anteriores títulos: El perro naranja y Nueve bares. El filme se presenta esta tarde, a las 18 horas, en los cines Kinépolis.
En esta ocasión, presenta una historia de amor maduro protagonizada por Chelo Oñate y Paco Escribano "con un poco de comedia y un poco de drama", indica Puado, que añade que "quería hacer algo diferente, aunque el toque de comedia no he podido ocultarlo del todo, y quería otro perfil de edad -mayores y niños- porque todas las anteriores las había hecho con gente de 30 a 45 años". Ninguno le ha dado guerra, asegura: "Ha sido un placer de película, muy familiar".
La coprotagonista de 87 años relata que su compañero en la pantalla y ella se han visto solo en el rodaje "pero parece que tengamos una amistad de toda la vida y hasta que estamos enamorados", bromea, mientras que Escribano añade que "ha habido una conexión muy fácil".
El rodaje se limitó a nueve días espaciados durante año y medio, con familiares y amigos como personajes secundarios y siempre con el mar de fondo. La película ha sido rodada entre El Campello y Alicante, con un equipo compeltamente alicantino y sin ayudas públicas.
Sinopsis
Ángel se marcha de Madrid a Alicante, allí conoce a Chelo y entre los dos nacerá una historia de amor que les cambiará para siempre.
