La duquesa de Sussex, Meghan Markle, esposa del príncipe Enrique del Reino Unido, dio ayer a luz a un niño, informó el Palacio de Buckingham. El bebé, séptimo en la línea de sucesión de la corona británica, nació a las 4.26 GMT y pesó al nacer 3,3 kilos, de acuerdo con la fuente, que señaló que madre e hijo se encuentran bien de salud.

El palacio explicó que la reina Isabel II, de 93 años, y su esposo, el duque de Edimburgo, de 97, los duques de Cambridge y otros familiares están «encantados con la noticia». La madre de la duquesa, Doria Ragland, está también «feliz» con la llegada del pequeño y acompaña a la exactriz de 37 años en la residencia de los duques en Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor (oeste de Londres).

En declaraciones ante las cámaras desde la finca real, Enrique expresó su «emoción» por el nacimiento del niño y adelantó que la pareja anunciará el nombre en «un par de días». «Ha sido la experiencia más increíble que podía haber imaginado», afirmó el hijo menor del príncipe Carlos y la difunta princesa Diana, que acompañó a su esposa durante el parto. «Cómo las mujeres hacen esto está más allá de toda comprensión», dijo. «Estamos absolutamente emocionados y agradecidos por el amor y el apoyo de todos, ha sido fantástico, quería compartir esto con todo el mundo», añadió.

Enrique reveló además que el bebé llegó un poco más tarde de lo previsto -se había anunciado su nacimiento para finales de abril o principios de mayo-, de modo que la pareja ha tenido «más tiempo» para pensar en su nombre, que anunciará «en un par de días».

No se ha indicado si la duquesa dio a luz en su residencia, como al parecer era su deseo, o si fue trasladada a un hospital.