«Si no te gusta Different Class es que no te gusta el pop». Esta no es una conclusión a la que haya llegado tras escribir Calles que fueron nuestras (Silex) sino el motivo por el que Juan José Vicedo, profesor de la Universidad de Alicante y melómano empedernido, puso el punto de mira de su nuevo libro en la banda británica Pulp, que firmó ese disco en 1995. Y más concretamente en su líder, Jarvis Cocker, y en el guitarrista Richard Hawley, que también se sumó al grupo en la última época.

A ambos les une no solo la música sino haber nacido y crecido física y musicalmente en la ciudad de Sheffield, machacada por la crisis en los 80 pero que ha marcado a fuego un estilo, o más bien un carácter, en las bandas que se forjaron en sus calles.

Por eso, Vicedo, autor de otros libros sobre Bob Dylan, Patty Smith y Kate Bush, dio un giro en su forma de enfocar este trabajo y realizó su particular «road-music» que le llevó a recorrer mapa en mano los lugares que Jarvis Cocker menciona -y mucho-, en sus canciones, y a descubrir los que Richard Hawley utiliza como inspiración aunque sin nombrar.

«En el de Dylan hice una guía de la discografía y en los otros el enfoque fue hacer una disección disco a disco y canción a canción, metiendo biografía por medio». Sin embargo, en el último es distinto. «Es más cronológico y más biográfico, me interesan más las personas y luego hablar de las canciones a partir de las personas». El título, asegura, «ya lo dice» y apunta que las letras de Pulp citan lugares de Sheffield «constantemente», incluso «hay algunos temas que citan todos los barrios... llama la atención ese anclaje que tiene Jarvis en la ciudad, más aún cuando se va a vivir fuera».

Igual ocurre con Hawley, pero en otro sentido. «Los títulos de todos sus álbumes hacen referencia a Sheffield pero en sus canciones no lo encuentras, utiliza los lugares como referencia pero no los identifica».

Dos músicos antagónicos y con una concepción muy distinta del escenario. Cocker, desde los 8 años quería tocar la fama con las manos, «pero cuando es famoso odia ser una estrella, busca confundir a la gente haciendo lo contrario a lo que esperan de él; es una historia muy interesante y que se cruza de forma muy curiosa con Hawley».

El líder de Pulp lo deja claro en su disco This is hardcord (1998) «Dice que la fama es pornográfica, que es artificial». Por eso su huida, por eso cortar el cordón umbilical de la banda en 2002 y, también por eso, aunque parezca contradictorio, vuelve a unirla en 2012. Y mientras tanto, organiza actos sin que se le reconozca o alguna que otra extravagancia, a caballo entre París y Sheffield. «Ahora creo que sí es un artista de culto, lo que hace ahora es para minorías, hace lo que le gusta». Con Hawley «pasa lo contrario», afirma. «Vamos conociendo lo que va a sacar, es más predecible; lo que hace es muy bueno pero es lo que esperas de él».

Son 17 capítulos los que guían el camino de este recorrido musical por Sheffield con estos dos guías de lujo, que acompañan al lector por sus etapas vitales y musicales. Su fondo de documentación, bibliografía, «sobre todo en inglés», y principalmente «lo que descubres en las propias canciones».

Y ahí vuelve a hablar de Sheffield, una ciudad «muy tocada» por la crisis de la industria del metal, «que todavía tiene un aspecto decadente, pero que es una ciudad muy vital, que impregnó a la música y a los grupos que surgieron allí de cierto optimismo, de ese carácter altivo del norte de Inglaterra que les hace salir hacia adelante».

Cocker convirtió el tema Common people en un auténtico himno a mediados de los 90, retratando a una chica «bien» que quiere vivir como los chicos «malos». ¿Eso habría pasado si hubiera sido de Manchester o Leeds? «Pues contarían otras historias, Hawley lo dice claro: si viviera en Los Ángeles serían otras historias distintas».

Después de recorrer Sheffield de la mano de estos dos genios del pop, no cree haber redescubierto a Pulp, pero sí ha entendido mejor su historia. «No veo de otra manera a la banda, pero que me gusta más rabiosamente ahora, sí».