Dice Rosell Meseguer que prefiere plantear reflexiones al público que llegar a conclusiones con su obra. Y eso hace la artista de Orihuela en su nueva exposición, Lo invisible, inaugurada ayer en la sede del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, donde bucea alrededor del concepto de invisibilidad e investiga sobre la representación visual en la cultura contemporánea.

La propuesta se vio por vez primera en el espacio Tabacalera de Madrid y ha pasado también por el Centro Párraga de Murcia, La Galería en Bogotá (Colombia) y el Centre del Carme en València. En Alicante se ha adaptado al espacio de la Casa Bardín y está comisariada por José Luis Martínez Meseguer, que no duda en afirmar que es un proyecto «bastante conceptual, pero dentro de la línea en la que trabaja Meseguer de tratamiento de archivos para acercarse a la percepción de lo invisible desde lo espiritual, lo físico, lo misterioso, lo escondido. Ella te lo sugiere pero no te lo muestra».

Rosell Meseguer explica que el proyecto parte del documento de un equipo de físicos alemanes sobre el último hallazgo en el campo de la invisibilidad, publicado en la revista Science en 2010: una capa capaz de invisibilizar pequeños objetos. «Hago una investigación en torno a ese documento y a los diferentes conceptos ligados a la invisibilidad, uno de ellos es la magia y recurro a Georges Méliès, que fue un mago excelente, y recorro el concepto de lo invisible en lo militar, en la fe o en la memoria», describe la artista afincada en Madrid, que ha tratado temas similares en trabajos anteriores como OVNI Archive, sobre la metáfora del espionaje.

«Se habla de lo tangible y lo intangible, de lo que crees y lo que no crees, de la obsesión de llegar al otro y de conocer lo desconocido a lo largo de la historia», apunta Meseguer, que aclara que la pieza fundamental de la muestra es una gran instalación de documentos , ya que la parte material documental, con textos e imágenes propias y ajenas, es fundamental en su obra. Además, se acompaña de fotos, libros, cajas de luz con diapositivas y plomadas, instrumentos que sirven para medir profundidades no visibles, como pequeñas esculturas.

Afincada en Madrid, Rosell Meseguer es doctora en Bellas Artes por la Universidad Complutense, profesora e investigadora beneficiara de residencias en la Academia de España en Roma, en el Centro Georges Pompidou o en la Tate Gallery, entre otros.