El Consell Valencià de Cultura ha aprobado esta mañana en Alicante un informe, elaborado por la galerista alicantina Begoña Deltell, en el que se pone de manifiesto la oportunidad de convertir los depósitos de La Británica, ubicados en la Serra Grossa, en un centro cultural.

La presentación de este informe coincide con el anuncio por parte del Ayuntamiento de Alicante y la Diputación Provincial de la firma de un acuerdo entre ambas instituciones para recuperar esta refinería y elaborar un proyecto conjunto. Una noticia que ha sido aplaudida por la consejera. "Hoy celebramos esta noticia, una coincidencia que debemos celebrar", destacó.

El informe se ha aprobado en el marco del pleno celebrado con el CVC en la Casa Bardín, con motivo del 25 aniversario de la muerte de Juan Gil-Albert, que fue además el primer presidente de esta entidad, que ahora encabeza Santiago Grisolía.

El estudio presentado resalta que los depósitos, que comenzaron a funcionar en 1875 y se mantuvieron activos hasta 1966, son una construcción "única" en su tipología en España y en sistema constructivo. "Por tanto, estamos hablando de un monumento industrial de enorme singularidad que representa un icono de nuestra comtemporaneidad".

En este sentido, desde el CVC "consideramos que es necesario poner en valor un bien patrimonial de tal envergadura que, sin duda, debe ser uno de los espacios históricos más emblemáticos en cuanto a su contribuición al desarrollo social y econòmico de la ciudad", según consta en el documento.

El segundo informe, sobre la situación de los archivos históricos públicos de la provincia de Alicante, es el primero que se presentaba a la aprobación entre los previstos sobre el estado de los archivos históricos públicos en las tres provincias. El de Alicante, realizado por el escritor Gerardo Muñoz, es lo primero de la serie, y repasa la legislación actual y los aspectos más significativos sobre los cuales se ha creído conveniente que había que llamar la atención de las diversas administraciones responsables, recogidos en los apartados finales de recomendaciones y conclusiones. Este informe se ha aprobado por unanimidad.

Acabada la sesión de trabajo se ha iniciado el Pleno extraordinario con un parlamento del director del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, José Ferrándiz, en que ha hablado de Juan Gil-Albert como vínculo de unión de las dos nstituciones, el Instituto de Cultura y el Consejo. El poeta, ha dicho, que practicaba el compromiso de "poner la cultura al servicio del que el humanismo requiere para perfeccionarse: la tolerancia".

Le ha contestado el presidente Grisolía con unas palabras en las que ha pedido la complicidad de las administraciones para hacer realidad los dos proyectos, el de La Británica y el de los archivos históricos públicos de la provincia que, basados uno en la memoria industrial y paisajística de la ciudad, y el otro en la memoria que guarden los archivos, proyectarían con fuerza hacia el futuro nuestra herencia común.

El lacto ha finalizado con la firma del presidente Grisolia en el Libro de Honor del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert.