A partir del próximo 1 de septiembre el dramaturgo y actor barcelonés Lluís Homar se pondrá al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico con el objetivo de que «gane la Copa de Europa» y se ponga a la altura de las compañías de teatro clásico de Inglaterra o Francia. Así lo afirmó Homar en la rueda de prensa ayer en el Teatro de la Comedia junto a la salmantina Helena Pimenta y la directora general del Instituto de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Amaya de Miguel. Un acto donde ha reconocido que no ha interpretado ni dirigido «nunca» un texto del siglo de Oro español.

Homar, el séptimo director de la CNTC desde su fundación por Adolfo Marsillach hace 32 años, llega a esta dirección con la idea de «sumar» al trabajo ya hecho por Pimenta en los últimos ocho años con objetivos además como el de que los actores y actrices de la compañía «den un paseo adelante».

«Soy actor y a mí me gustaría, y siento que quizá este sea el momento de pedirle esto. Los ingleses y franceses nos llevan ventaja. Para mí esa labor de intentar ver cómo se puede hacer que el actor entienda cuál es su rol para que el teatro pueda ir un poco más allá», matiza al tiempo que apunta que para esta labor querría contar con dramaturgos como el británico Declan Dollegan para que vengan a impartir cursos de «reciclaje».