El fotoperiodista asturiano Javier Bauluz, el primer español en recibir un premio Pulitzer de Periodismo, en 1995 por su trabajo en Ruanda, muestra desde ayer en el puerto de Alicante su trabajo Buscando refugio para mis hijos, un conjunto de fotografías de gran tamaño sobre el éxodo sirio en un montaje al aire libre sobre lonas.

La exposición forma parte de la la iniciativa «Alicante 2019, Capital de la Memoria» con la que se recuerda el 80 aniversario del final de la Guerra Civil y se rinde homenaje a quienes sufrieron las consecuencias. Para ello se ha organizado una programación de diversas actividades culturales que giran en torno a tres ejes: la capitalidad del exilio, la capitalidad de la cultura y la capitalidad de la memoria. La muestra de Bauluz se enmarca en la tercera.

La exposición incluye 60 fotografías del éxodo de las familias de refugiados hacia Europa a través de seis países. Las imágenes recogen instantáneas realizadas por Bauluz desde agosto de 2015 y durante más de cinco meses sobre el terreno, acompañando a las personas en busca de refugio y de un lugar seguro para vivir durante su viaje hacia Europa.

Las fotografías se muestran en el Paseo del Puerto Viejo de Alicante, la zona desde donde el 28 de marzo de 1939 zarpó el barco Stanbrook con 2.638 pasajeros que huían de las previsibles represalias de los vencedores de la Guerra Civil. Alicante 2019, Capital de la Memoria ha elegido esta exposición como homenaje a las víctimas que tuvieron que exiliarse. El trabajo de Bauluz traslada las emociones y momentos cruciales del duro y peligroso viaje por el mar Egeo, desde las costas de Turquía, de las familias sirias, iraquíes, afganas e iraníes y el recorrido que hacen a pie por caminos, autopistas y obsoletos ferrocarriles de los Balcanes para alcanzar un futuro mejor.

Bauluz es uno de los fotorreporteros más importantes de España que, además del Pulitzer, ha ganado el Premio Fotopres 1988 y 1989, el Conde de Godó 2000, el Premio Libertad de Periodismo en 2002, el Julio Fuentes de Periodismo en 2002, el premio Periodismo y Derecho Humanos 2008, el Emilio Castelar 2011 y el Premio Derechos Humanos 2016 por la exposición que ahora llega a Alicante.