P Va a ser una experiencia diferente subirse al escenario y compartirlo con el público.

R Estoy bastante expectante, la verdad. Por un lado, me gusta mucho porque ese es el auténtico teatro. He estado haciendo la obra en Madrid en una sala pequeña y es una experiencia muy potente. Pero me asusta un poco porque el público de Alicante para mí es conocido, va a estar la familia, amigos y va a ser muy peculiar. Lo que pasa es que la cercanía a este texto le va muy bien. El personaje todo el tiempo habla con el público y al tenerlo tan cerca se establece un diálogo muy bonito y muy íntimo.

P El público le va a mirar a la cara y al contrario. ¿Qué importancia tiene para un actor ese contacto tan cercano con la gente?

R Es una manera de ir viendo por dónde estás llevando el trabajo y cómo lo está recibiendo la gente. Siempre es positivo, pero también te da más responsablidad porque estás recibiendo esa respuesta inmediatamente. Puedes estar juzgando tu trabajo mientras actúas. Pero con esta obra el público siempre ha estado entregadísimo y hay una cosa maravillosa y es que notas a la gente respirar contigo. La ves llorar, reír... es muy potente para ti como intérprete. En una sala grande es bonito, pero hay una soledad diferente.

P Teatro, música, coreografía...

R Hay un poquito de todo, pero realmente es una obra de texto. El protagonista es el texto. Hay algo de música porque al personaje le gusta la música y yo hago una pequeña coreografía, pero es una parte ínfima.

P La historia es el viaje emocional que hace la protagonista, Margarita, cuando le dicen que le quedan 6 meses de vida por culpa de un cáncer. Supongo que mucha gente se identificará con esa situación directa o indirectamente. Creo que usted la primera...

R Totalmente. De hecho mi oncólogo vino a ver la función cuando la estrené en Madrid y cuando terminé me esperó y me dio un abrazo. Me dijo que le había conmovido y que le había enseñado cosas que desde su sillón de médico no podía ver. Yo llevaba mucho tiempo, desde que superé el cáncer, con ganas de hablar de ello y compartir mi experiencia. Luego encontré este texto de Carlos Be que ese maravilloso y quise hacerlo. Además veía que al personaje le pasaban las mismas cosas que me habían pasado a mí. Era como si lo hubiera escrito yo.

P El humor está presente también dentro del drama.

R El humor es una herramienta básica para enfrentarse a la vida, sobre todo en una situación tan horrible como que ves tu fecha de caducidad. En mi experiencia el humor fue fundamental y Margarita tiene mucho humor, un humor ácido. El humor es de los valientes, no es reírte de la vida pero sí reírte con ella. Esto es lo que me ha tocado y no por ello me voy a hundir.

P Vino al Teatro Principal de Alicante con Toc Toc, estrenando por cierto la Entrada Canguro. ¿Hacía mucho que no actuaba en Alicante?

R Madre mía, pues hacía más de 20 años. De hecho, para mí ir ahora a Alicante es cumplir un sueño. Yo me he formado en Alicante como actriz, he hecho teatro con Rafael Hernández, con Andrés Vinaches, con Paco Sanguino, iba a ver a Juan Luis Mira y yo quise ser actriz con todos ellos. Y es superemocionante.

P¿Se siente un poco triste de no poder actuar más aquí y también de haber tenido que irse?

R Sí, es una pena. Yo me fui de Alicante con una pena muy grande. Pero hubo un momento en que si me quería dedicar a esto profesionalmente me tenía que ir a Barcelona o Madrid, y últimamente no existe ni la opción de Barcelona. Es una pena que esté todo tan centralizado. Seguimos en un país que todo lo centraliza en la capital. Pero recuerdo los años en que me fui, que lo viví como una emigración. Yo volvía casi todos los fines de semana y vi cómo se fraguó el nuevo puerto. Me dio mucha pena porque estaban convirtiendo Alicante en una ciudad para el ocio sin resquicio para la cultura. Fue una lástima porque Alicante siempre ha tenido un gran público, con poco que hubieran hecho habría surgido. El termómetro lo da el hecho de que el Teatro Principal no sea uno de los grandes teatros de la Generalitat. Ahora ha entrado después de mucho trabajo, pero durante muchos años no se le ha hecho caso al teatro.

P El problema es que a veces el público ya ni sabe que en muchos repartos hay actores alicantinos.

R Es verdad. Madrid lo bueno que tiene es que es un crisol, casi nadie es de Madrid y ya no preguntas de dónde es cada uno.

P ¿Qué echa de menos en Alicante comparado con otras ciudades?

R Lo fundamental es crear público y el público se crea desde la infancia. El teatro es una asignatura pendiente que tiene la educación, más allá de cómo lo usan ahora como una actividad extraescolar. Debería estar reglado porque es una herramienta sanadora. A mí el teatro me salvó la vida. Yo pertenezco a esa generación a la que la heroína le hizo mucho daño. El teatro me liberó de eso.

P Es vicepresidenta de la Liga de las Mujeres Profesionales del Teatro. ¿Es necesario?

R Sí porque había un vacío. Nos encontramos con que muchas veces la gente te pregunta si hay desigualdad en el teatro. Y claro, la desigualdad es estructural, está en todas partes. Parece que en el cine, teatro o arte no, pero hay el mismo machismo que en el resto, aunque no se nota. De hecho con el MeToo se ha destapado todo esto. El brillo y los flashes tapan muchas veces la realidad. Necesitábamos hacer algo en el entorno que conocemos. De hecho, el año pasado con la huelga general del 8 de marzo nos sentimos un poco presionadas por compañeros que no lo entendían, otros nos apoyaron totalmente. Y te das cuenta de que sí hay machismo.

P Precisamente el próximo viernes es 8 de marzo y también huelga. Diga algo.

R Yo este año no voy a la huelga porque lo celebro de otra manera. Voy a hacer A Margarita en Benidorm, voy con mi técnica Amalia Portes, que también es alicantina. Pero no lo entiende mucha gente. Para mí fue importante hacer la huelga el año pasado, creí totalmente en ella, pero hay otras maneras de reclamar nuestro sitio. Hay que respetar todas las conciencias feministas.