Doscientos comensales a los que se les hizo la boca agua ayer en el Festival de Cine de Berlín con el documental sobre la historia de L'Escaleta ( Y en cada lenteja un dios) pudieron poner la guinda al pastel y experimentar de primera mano el sabor que desde hace 38 años sirve este restaurante de Cocentaina reconocido con dos estrellas Michelin. Y lo hicieron, además, con el propio Kiko Moya en los fogones, que se desplazó con parte de su equipo a la ciudad alemana para presentar la película dirigida por Miguel Ángel Jiménez y, después, ofrecer una cena con algunas de las mejores elaboraciones de una referencia fundamental de la gastronomía de la provincia .

El chef de L'Escaleta propuso en la Berlinale un menú «retrospectivo» con el que recorrer la evolución del restaurante a lo largo de casi cuatro décadas de cocina, desde la primera generación fundadora -con el padre y el tío del chef al frente, Francisco Moya y Ramiro Redrado, respectivamente- hasta el establecimiento actual donde Kiko Moya, a la cocina, y su primo Alberto Redrado en sala tomaron el relevo a sus padres en el restaurante familiar.

El menú elaborado ayer en la sala Kino de Berlín agotó las entradas y los comensales pudieron degustar una cena que, entre otros, incluía los siguientes platos: queso fresco de almendras, hidromiel y aceite de oliva virgen extra; fideuá fría, contrastes agripicantes; cremoso de mostaza salvaje con hierbas recién cortadas; arroz meloso de pescados y mariscos de Alicante; leche de almendras caliente, mochi de turrón y flores de almendro encurtidas o, su plato estrella, el arroz al cuadrado.

Esta demostración culinaria forma parte del Culinary Zinema, la sección gastronómica de la Berlinale, donde en total se proyectan diez documentales y dos películas de ficción las que formarán parte del apartado más gastronómico de la Berlinale, cintas que toman como hilo conductor las relaciones entre la comida, la cultura y la política.

En esta edición de Culinary Zinema, el tema del «equilibrio» aparece en todas las películas bajo el epígrafe de A taste for balance (Gusto por el equilibrio). Otros destacados chefs de distintos países como Haya Molcho, Angela Hartnett, The Duc Ngo o Sebastian Frank harán lo propio tras estrenar sus largometrajes.

La historia de Y en cada lenteja un dios se narra desde la mirada de Luis, hermano de Kiko, guionista de profesión y productor de la cinta, quien regresa a Cocentaina (Alicante) para ayudar a sufamilia a escribir un libro sobre la cocina de L'Escaleta.