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Un silencioso genocidio

Los alicantinos Álex Cuéllar y Rafa G. Sánchez ruedan La comunidad de los iguales, documental que denuncia el tráfico de animales y lucha por equiparar el derecho de los simios al de las personas

El alicantino Álex Cuéllar, durante el rodaje. información

El documental La comunidad de los iguales, de los alicantinos Álex Cuéllar y Rafa G. Sánchez, encierra un doble propósito: por un lado, reivindicar los derechos a la viday la no tortura de los simios a partir de una sentencia judicial en Argentina que les reconoce como personas no humanas; y, por otro, retratar el fondo del mal de todo este difícil entramado con el tráfico de animales, un silencioso genocidio que ocupa el tercer puesto en la execrable clasificación que coronan el tráfico de drogas y armas.

De la primera, Cuéllar y Sánchez aluden a las semejanzas puesto que, de los chimpancés, apenas nos separa un 1% del genoma. Además, cuentan con lenguaje de signos, inventan palabras, mienten e incluso tienen concepción del tiempo y la muerte, como nosotros, los seres humanos.

«Por todo ello son animales, sí, pero también personas no humanas. Y ahora, en Argentina, por primera vez se ha declarado a un chimpancé, Cecilia, como persona no humana, por lo que asienta un precedente que puede cumplirse en muchos sitios», apunta Cuéllar, hijo de Paco Cuéllar, fundador en Alicante de Proyecto Gran Simio.

«Nos basamos en cinco décadas de estudios científicos, de grandes expertos de Estados Unidos, Japón, Europa...», señala Rafa G. Sánchez, quien agrega que «queremos que esta sea una reflexión sobre el ser humano, que siempre se ha puesto por encima del otro, de las personas negras, de los indígenas... el ser humano siempre ha estado por encima de sus propios iguales, así que imagina sobre los animales».

La segunda cuestión va encadenada al impacto económico que esta sentencia podría acarrear. Es decir, al tráfico de animales, al negocio clandestino de zoológicos y la nula ética de determinados lobbies .

«Es que, en Sudamérica, tener un gorila o un ave exótica en tu casa es como un caché cuando llegan tus amigos», indica Rafa G. Sánchez.

«Aunque en su origen sea un documental, nosotros lo hemos vivido como un thriller con muchas denuncias. Porque lo hemos vivido allí, con ONGs que están siendo amenazadas, con mujeres perseguidas... incluso en el zoológico de Mendoza soltaron un tigre para que no entráramos, literal», comentan los cineastas alicantinos durante el proceso de investigación en Argentina.

«Cuando el dinero entra en juego, ya sabes lo que hay. Ya sea drogas o animales. Hay gente que no está dispuesta a perder su porción de poder, y lucha como si fuera una guerra. Una guerra silenciosa porque no es tan impactante como la droga», matiza Rafa G. Sánchez.

La comunidad de los iguales es una producción de la alicantina Runtunfilms y Dacsa en colaboración con la Universitat de València y la Pompeu Fabra de Castellón. Además, ha sido financiada por la Generalitat Valenciana.

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