La artista alcoyana Rosana Antolí trabaja desde el año 2016 en un proyecto audiovisual llamado Virtual Coreography, que consiste en un mapeo de los gestos cotidianos que realizan los habitantes de distintas ciudades del mundo. Un proyecto que crece cada año, que ya ha registrado en ciudades como Madrid y Londres, y que no tiene final visible porque, como asegura su impulsora, quiere continuarlo «hasta que muera».

Varias de estas experiencias se reflejan en videocreaciones que desde el jueves se exhiben en el Centre del Carme de València, en una exposición comisariada por la alicantina Diana Guijarro, Fragmentos que representan al mundo, y auspiciada por el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. Un proyecto que se ofrecerá «por capítulos» y se plantea como un ciclo de intervenciones progresivas en el espacio, donde cinco artistas construirán un relato transgrediendo el formato habitual de exposición estática.

Rosana Antolí ha sido la primera en mostrar su obra y se siente «muy contenta» con el resultado, porque «es una exposición individual pero también colectiva. El mes que viene se añadirá una nueva propuesta artística, el siguiente mes, otra, y así hasta mayo. Cada artista muestra -con escultura, con performances...- fragmentos que representan el mundo», indica.

Su fragmento es un proyecto apoyado por la Arebyte Gallery de Londres y el Arts Council England y parte del registro de gestos y movimientos característicos que la gente repite cada día, que la alcoyana realiza cámara en mano.

«Pregunto a la gente que piense en un gesto que hace a diario -tocarse el pelo o la nariz, teclear en el móvil, mover el ratón del ordenador- y al repetir ese gesto durante un minuto se vuelve más dramático, incluso más absurdo, y se forma una coreografía que deja ver cuál es la identidad de esa ciudad», explica la alcoyana, que destaca que esta es una manera de ver «cómo somos, cómo es nuestra cultura. Por ejemplo, en Londres los gestos estaban más relacionados con el uso de la tecnología, y en Madrid, más con las manos, el pelo, las uñas...»

«Son gestos que dentro de diez años cambiarán o serán sustituidos por otros porque igual ya no existe el ratón del ordenador y me interesaba mucho verlos desde una forma antropológica», añade en la explicación de su coreografía y mapeo digital.

La estancia de su proyecto en el Centre del Carme se completará con un taller que realizará el próximo 21 de febrero en una parte de la sala, donde Antolí invitará al público a participar en el proyecto, a que la gente ofrezca los gestos que más haga para formar parte de este archivo digital. La gente, además, puede ver todos los vídeos en la web del proyecto, por lo que seguirá «vivo».

El director del Consorcio, José Luis Pérez Pont, manifiesta que Antolí «nos lleva desde el gesto, desde el cuerpo a través de sus performance y coreografías hasta la mente, invitándonos a reflexionar sobre la importancia de las pequeñas acciones que cada uno aporta al mundo».

Tras las propuestas de Rosana Antolí, se sumarán a la muestra como un todo las intervenciones de Gerard Ortin, y Rodríguez-Méndez, el 7 de marzo, Fran Meana, el 28 de marzo y Julia Mariscal, el 4 de abril.