«La Feria del Libro en Alicante siempre es muy complicada», dijo ayer un librero. Tanto, que aún se desconoce quién, cómo y cuándo se organizará la de este año. Antes de Navidad se iba a realizar en la plaza Séneca del 29 de marzo al 7 de abril, organizada por el Ayuntamiento de Alicante; hasta ayer, la cita volvía a celebrarse en el Paseo de Federico Soto con fecha del 26 de abril al 5 de mayo, organizada por la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Alicante. Pero entre hoy y el viernes, las cosas pueden volver a cambiar.

En la anterior edición de 2018, el programa de la feria no se conoció hasta dos días antes de inaugurarse porque la feria pasó por tres concejales distintos -comenzó con Dani Simón (Guanyar), siguió con Gloria Vara (PSOE) y la cinta se cortó con María Dolores Padilla (PP).

En estos momentos, la Feria del Libro la está organizando la asociación de libreros y papeleros que preside José Antonio López Vizcaíno, la misma que la ha organizado en solitario durante 14 años salvo en los dos últimos, en que el Ayuntamiento de Alicante tomó el control para intentar acercar a más librerías, a través del Gremio de Libreros y de librerías independientes. Sin embargo, hasta principios de diciembre la feria la estaba organizando la Concejalía de Cultura, desde donde Padilla propuso a los libreros -atendiendo a algunas peticiones de cambio de ubicación del pasado año para evitar los ruidos del paseo de Federico Soto- instalarse en el recinto de la antigua estación de autobuses con menor coste para las librerías (al evitarse las casetas al aire libre) y dedicar el grueso del presupuesto a la programación con especial atención a las firmas de autores nacionales.

Esta idea satisfizo a todas las partes salvo a la Asociación de Libreros y Papeleros, que se opuso a esa fecha «porque las novedades de libros salen después del 23 de abril, no antes», indica Vizcaíno, y al cambio de ubicación, por alejarse del centro. Contrario a esta idea, Vizcaíno se reunió con el alcalde de la ciudad, Luis Barcala, el 11 de diciembre, y el alcalde le encargó la organización de la feria dejando a un lado la propuesta de la edil de Cultura.

Padilla confirma que la feria la está organizando la asociación, pero apunta que el Ayuntamiento también «está trabajando por la feria» sin facilitar más datos.

Sin embargo, los libreros no han tenido aún información ofical de la feria que se prepara. Muchos se quedaron en la última reunión que tuvieron en noviembre en la que se fijó Séneca, como la librería independiente Llibres Chus en Sant Joan, que pensaba que seguía vigente Séneca, «pero ahora me lo voy a pensar; nadie me ha informado de nada nuevo» indica su dueña; tampoco Pynchon&Co de Alicante, que asegura que de hacerse con la propuesta de Vizcaíno no volverá a la feria. Entre el Gremio de Libreros, solo 80 Mundos de Alicante manifestó interés en Séneca, pero a Soto tampoco irá; Libros 28 de SanVicente, habitual en esta cita, ha decidido no acudir «porque no compensa el esfuerzo», opinión que suscribe el presidente del Gremio, Vicente Pina, de Librería Códex de Orihuela, la única que acudió el pasado año: «Habrá que tener claro qué feria se quiere hacer en Alicante, que tiene que ser provincial para que atraiga a todos. En 2017 se avanzó algo con Dani Simón pero ahora se ha vuelto atrás», dijo.

Vizcaíno replica que aún no ha informado a nadie de la feria «porque primero tengo que saber el precio al que le sale la caseta, que cada una cuesta 575 euros» y se lamenta de las aportaciones de 6.000 euros del Ayuntamiento y 4.500 de la Diputación. «Hemos pedido apoyo a la Generalitat y estoy esperando a que respondan». Se da de plazo hasta este viernes, como María Dolores Padilla para hablar de la feria.