La gala de los Premios Goya, transmitida en directo por La 1 de TVE, ha recuperado audiencia respecto a ediciones anteriores al lograr un 26,2% de cuota media de pantalla -la mejor desde 2010- y congregar frente al televisor a más 3,8 millones de espectadores, según informó ayer RTVE en una nota. De hecho, la transmisión de la ceremonia de entrega de los premios del cine español ha logrado la mejor cuota de pantalla desde 2010 y ha sido el mejor dato en miles de espectadores desde 2016.

Un total de 9.287.000 espectadores vieron en algún momento la 33 edición de los Premios Goya, celebrada en Sevilla, en la que el thriller de Rodrigo Sorogoyen «El reino» se llevó siete estatuillas, aunque «Campeones» de Javier Fesser conquistó el Goya a mejor película.

La gala, presentada por Silvia Abril y Andreu Buenafuente, congregó ante el televisor a 3.819.000 personas y tuvo una aceptación del 26,2 %, datos con los que la televisión pública lideró el horario de máxima audiencia (20,8 %) y el «late nigth» (23,9 %). La emisión logró el «minuto de oro» con 4.674.000 telespectadores, 28,2 % de cuota de pantalla, a las 23:25 horas.

El especial «Alfombra Roja» de La 1, que mostró la llegada de todos los nominados y su desfile ante las cámaras, fue visto por 1.719.000 espectadores y alcanzó un 12,7 % de cuota de pantalla, y llegó a reunir a más de 4,5 millones en algún momento de su emisión,líder en su franja horaria.

Los Goya del pasado año fueron vistos por 3.100.000 espectadores, el dato más bajo de las últimas ediciones, que en la de 2010 sentó frente al televisor a 4,7 millones. En 2011 la vieron 4,3 millones, en 2012, 4,2 millones; en 2013, 3,9 millones; en 2014, 3,6 millones; en 2015, 3,8 millones; en 2016, 3,9 millones, y en 2017, 3,6 millones.

Elegante y poco arriesgada

Buenafuente y Abril condujeron una gala en la que se rieron de todo sobre todo de ellos mismos. Todos recibieron dardos en una gala que quiso ser elegante, ágil y poco arriesgada, en la que se habló también de los limites del humor, y en la que comenzaron por el final con unas imágenes en las que se les veía huyendo de la gala perseguidos por el director de la Academia de Cine, Marino Barroso, y de un montón de actores «por haberse cargado la fiesta del cine español».

Y la ironía y los dardos de la pareja de cómicos comenzó a disparar por todos los lados pero sin herir de muerte: «Queremos agradecer la confianza a la Academia y a Mariano Barroso, un presidente que fue elegido en el mes de junio. Un Mariano que entra por otro que sale. Los Marianos son dos presidentes que han hecho muchísimo por la ficción en este país», subrayó Buenafuente.

También Abril espetó: «Para una mujer de mediana edad presentar los Goya es la manera más fácil de conseguir un trabajo en el cine español!».