Sorpresa en los Goya. Cuando todo parecía anoche que el thriller político de Rodrigo Sorogoyen El reino sobre la corrupción en España iba a ser la triunfadora absoluta de la noche, tras haber obtenido siete premios de relumbrón, llegó Campeones y le arrebató el galardón más importanteCampeones, el de mejor película, el que queda en los anales. Hasta ese momento El reino acaparaba los Goyas a mejor dirección, actor protagonista (Antonio de la Torre), montaje, guion original, sonido, actor de reparto y música. Y Campeones se conformaba con el de actor revelación a Jesús Vidal y mejor canción a Este es el momento de Coque Malla.

Su director, Javier Fesser, Goya en mano y rodeado de sus actores, proclamaba que «antes se llamaba discapacitados intelectuales a estas personas y ahora se les llama campeones».

A mitad de la gala, El reino ya se había desmarcado de sus principales rivales con cuatro galardones: montaje, guion , sonido y actor de reparto para Luis Zahera, que interpreta a un personaje con numerosos guiños al Francisco Correa de la Gürtel. Y al rato caía el de música original, para ir sumando después el de actor protagonista y dirección. Sorogoyen subió al escenario y dijo: «Me estáis haciendo muy feliz y estáis creando un monstruo», tal vez porque ya se veía levantándose de nuevo minutos después a por el cabezón a la mejor película. Pero no. Los chicos discapacitados de Campeones hace meses que han conquistado al público español y los académicos también han caído rendidos a su perseverancia. La pista la dio Jesús Vidal cuando salió a recoger el Goya a mejor actor revelación por su papel en Campeones: «Ustedes han distinguido a un actor con discapacidad, no saben lo que han hecho», dijo el intérprete, que subrayó tres palabras: «inclusión, diversidad, visibilidad». Su discurso emocionó a todos los presentes y puso en pie a muchos, en especial a sus entusiastas compañeros de reparto.

La historia de de superación y de reivindicación del filme de Fesser, con un elenco de actores con distintos tipos de discapacidad, ha sido también la película más taquillera de 2018 en España con una recaudación de 19 millones de euros y 3,2 millones de espectadores.

Como Campeones, también se llevó tres premios La sombra de la ley (fotografía, dirección artística y vestuario) y dos Carmen y Lola (Carolina Yuste como actriz de reparto y dirección novel) y El hombre que mató a Don Quijote (maquillaje, diseño de producción).

Otras películas premiadas fueron La enfermedad del domingo (Susi Sánchez, mejor actriz protagonista), Quien te cantará (Eva Llorach, actriz revelación), La noche de los 12 años (guion adaptado), Superlópez (efectos especiales), Cold war (mejor película europea), Roma (mejor película iberoamericana) y El silencio de los otros (mejor película documental), mientras que Todos los saben y Tu hijo se fueron de vacío.

Con un grito y puño en alto, recibió Arantxa Echevarria el Goya de dirección novel por Carmen y Lola, uno de los más reivindicativos al dedicárselo a «todos los que no son capaces de ponerse en los zapatos de otro, a los que no ven necesario que haya una ley de violencia de género, a los que no creen que el cambio de sexo debe estar en la Seguridad Social; a ellos, para que vean una peli de gitanas, lesbianas y mujeres».

La gala arrancó con Silvia Abril y Andreu Buenafuente disparando en todas direcciones. Con la frase «un Mariano que entra por otro que sale», presentó Buenafuente al presidente de la Academia, Mariano Barroso, que llegó al cargo «poco más o menos» a la vez que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salía de la Moncloa: «Los Marianos son dos presidentes que han hecho mucho por la ficción española», dijeron. Aunque la broma más ácida la encajó el político de Podemos que se desplaza en silla de ruedas Pablo Echenique, a quien calificaron de «un político muy cinematrográfico», ya que «su vida es un travelling», una frase que hizo sonreír al aludido. Pero uno de los momentos más sorprendentes y divertidos de la gala fue la aparición del ministro más breve de la democracia española, Máxim Huerta, para entregar el premio al cortometraje de ficción a Cerdita.

Otra anécdota la protagonizó Amaia Romero, tan famosa en Operación Triunfo por su voz como por sus sonados despistes. Anoche no defraudó a sus seguidores y no salió a cantar cuando le tocaba al escenario en el que Manu Guix la esperaba tocando el piano pues, dijo, no había escuchado la claqueta, por lo que no entró en el momento correcto.

En cortometraje de aminación, categoría en la que concursaba la producción alicantina El olvido, sobre el bombardeo del Mercado Central de Alicante en 1938, el premio fue para Cazatalentos, mientras que Gaza ganó en corto documental. Un día más con vida fue la mejor pelí de animación.

Fesser, que bromeó sobre lo difícil que era abrir los sobres agradeció en primer lugar el premio a «superglue» por «patrocinar los sobres de la entrega», dedicó el galardón «al equipo que tan precioso recuerdo nos ha dejado a todos».

Ocho directores en el homenaje a Ibáñez Serrador

Hay ausencias tan significativas que tienen más fuerza que la presencia, y eso ocurrió anoche con el maestro Narciso Ibáñez Serrador, cuyo cuerpo «lo ocuparon» el homenaje de sus «discípulos», ocho premiados directores, un «terrorífico» vídeo y los aplausos del público en pie. Chicho, de 83 años, prefirió, por su delicado estado de salud, ver la ceremonia desde su casa de Madrid, al lado del Goya de Honor que recibió en una emotiva ceremonia el 14 de enero de manos de Mariano Barroso. «La clave del terror -dice Ibáñez Serrador en el vídeo que ha realizado Juan Antonio Bayona- reside no en ver sino en imaginar", y así lo han sentido los asistentes a la gala en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla. Tras un vídeo de homenaje al cine español fantástico y de terror, presentado por Belén Rueda y Manuela Velasco, salieron al escenario Bayona, Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Rodrigo Cortés, Alex de la Iglesia, Juan Carlos Fresnadillo, Paco Plaza y Nacho Vigalondo. «Revolucionó la tele», «nos enseñó a mirar y apreciar el terror», «maestro no solo del cines sino de cineastas», «creador de pesadillas único y original» o «contagiador» de amor y pasión por el terror fueron algunas de las palabras que le dedicaron los cineastas. En el vídeo aparecieron imágenes de algunas de las producciones más importantes del creador del concurso televisivo «1, 2, 3», como La culpa, El último reloj o Historias de la frivolidad y de sus únicas dos películas, ¿Quien puede matar a un niño? y La residencia.